«Aportamos mucha ilusión y ganas de comernos el mundo»

Cándida Andaluz Corujo
Cándida Andaluz OURENSE / LA VOZ

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Gabriel Alén tiene 34 años y es desde mayo del 2011 alcalde de Cenlle

14 may 2012 . Actualizado a las 16:00 h.

Representa a los jóvenes de treinta años que comienzan a hacerse huecos visibles en la política ourensana. Son el relevo de una generación que ha estado marcada por la presencia en la Diputación de José Luis Baltar y que ahora dejan paso a nueva sabia. Gabriel Alén tiene 34 años y desde hace un año es el nuevo alcalde de Cenlle, después de tomar el relevo de uno de los denominados «históricos» del PP provincial, como es Manuel García Montero con más de 40 años en la alcaldía.

Gabriel Alén fue concejal de Cultura y Deporte con Montero, en el pasado mandato, y eso le permitió iniciarse en el mundo de la política municipal. «Fui varias veces en las listas de suplente y hace cinco años en puestos de salida como concejal de Cultur . Nunca se me pasó por la cabeza ser alcalde. Hasta febrero del pasado año no tomé la decisión», explica Alén. El reto ilusionante de desempeñar el cargo le llevó a aceptar. «Ahora que ya está más rodado todo, la verdad es que no me arrepiento. A pesar de las dificultades económicas que vivimos, la verdad es que es un orgullo representar a tu ayuntamiento», dice.

El hecho de que fuera un alcalde veterano el que le diera el traspaso y que en este caso contará durante décadas con el apoyo de los vecinos tiene para Alén sus pros y sus contras. «Tiene cosas buenas y cosas malas. Siempre te van a comparar con el anterior y en este caso con una persona que lleva 42 años en el cargo. Imagínate qué responsabilidad. Además están acostumbrados a él». También resume perfectamente la dificultad del «novato» de llegar a administraciones mayores. «Si antes Montero iba una vez y lo atendían ahora yo tengo que ir cinco». Se consigue los mismo, pero requiere más esfuerzo. Lo beneficioso es, según el actual alcalde, tener un referente para hacer política. El secreto de Montero lo resume en una palabra: cercanía. «El apoyo de los vecinos se consigue con la cercanía y con su confianza. Con pequeños detalles. Montero se acercaba todo el mundo y atendía cualquier problemática que pudieran tener, porque a veces resolver pequeños problemas es lo que la gente aprecia más», relata Alén.

De todas maneras, asegura, el hecho de ser joven tiene sus beneficios. «Aportamos mucha ilusión y las ganas de comernos el mundo». Esa energía se ve reflejada en los proyectos que a pesar de estar en tiempos de crisis, tiene sobre la mesa y que considera prioritarios: el suelo empresarial y los accesos a Laias, sin olvidar, eso sí las necesidades de subsistencia del concello. En este sentido ya ha tenido su primer disgusto al tener que comenzar a cobrar el agua a los vecinos, a causa de la crisis. Consciente de la época que le ha tocado vivir, Gabriel Alén es de los que piensan que vendrán tiempos mejores, «quizás en dos años», dice.

El paso de concejal a alcalde le ha cambiado la vida, aunque sin dedicación exclusiva sigue ejerciendo de profesor. «La responsabilidad es tuya al 100 %», explica. Sin haber perdido ni un ápice de la ilusión, Alén sigue perfilando proyectos de futuro.

alcaldes novatos el reto de tomar las riendas en un año difícil

«Siempre te van a comparar con el anterior y en Cenlle con una persona como Montero»