El amigo secreto

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

FIRMAS

13 abr 2012 . Actualizado a las 11:21 h.

Feijoo debe de ser, por fuerza, amigo de Caballero. Intimísimo, además. Porque solo así se explica que, una y otra vez, sin descanso, le entregue munición política para que el alcalde dispare en todas direcciones. Bajo la apariencia de una enconada relación, hay un amor sincero y sin límites, que nada pide a cambio, del presidente de la Xunta hacia nuestro regidor.

Ya se demostró con el embrollo de las cajas de ahorro, tan mal gestionado por Feijoo en Vigo. Pero llega a la superación ahora con la ley de área metropolitana. Porque es asombroso ofender tanto a esta ciudad, planteando algo tan ridículo como que su voto tenga el mismo valor que el de Pazos de Borbén.

Tal despropósito solo se explica si el presidente de la Xunta quiere que Caballero se luzca. Despreciando a Vigo de esta forma, el amigo secreto ha encumbrado de nuevo a Caballero, que será visto por los vigueses como el defensor de sus intereses, mientras Feijoo asume el papel de supervillano de cómic. Tanto sacrificio ya solo sigue vigente en los viejos tangos: «Para salvarte solo supe hacerme odiar».

Con las razones que le acaba de servir Feijoo a Caballero, ya tiene este para tirar lo que le queda de mandato.

Lo malo de esta robusta amistad es que hay víctimas colaterales. La principal, el portavoz municipal popular, Chema Figueroa, condenado a defender lo indefendible. A quemarse aplaudiendo decisiones políticas de la Xunta que perjudican a Vigo. Mientras, su adversario en la praza do Rei se luce con la bandera de la ciudad. Así que hay aquí una amistad secreta que trasciende credos y fronteras. Con enemigos así, ¿para que necesitamos amigos?

Con las razones que le acaba de servir Feijoo a Caballero, ya tiene para tirar lo que le queda de mandato

eduardorolland@hotmail.com