Papa Dia, último fichaje del Breogán, pasó ayer por la mañana el reconocimiento médico pertinente y se entrenó con sus compañeros en la doble sesión programada por Pepe Rodríguez. El interior senegalés, que procede del KK Zagreb, se considera «un baloncestista emocional. Me gusta jugar duro y quiero ganar». Declaración de intenciones del pívot, que asegura que quiere «participar de lleno en el equipo. En mi anterior club, no me gustaba la discontinuidad».
Pese a que Papa Dia, que lucirá el dorsal número 18 en la camiseta, llegó a la ciudad de las murallas con la vitola de jugador defensivo, explica que «intento dar el cien por cien tanto atrás como delante. Trataré de hacer lo que el entrenador me pida».
Si todo transcurre con normalidad, el baloncestista senegalés debutará esta tarde con el Breogán. Con él, quedará apuntalado un juego interior que se había quedado mermado tras la marcha de Ogide hace un mes y medio. «Sólo he estado parado durante tres días, así que creo que estoy a tope», asevera el poste. Otra cosa será la capacidad que haya tenido para absorber los movimientos del conjunto lucense.
Economía
Papa Dia permanecerá en el Breogán hasta el final de la presente campaña. No obstante, el deseo del club, antes de contratarlo, era que la estancia del pívot se prolongase en el tiempo. Cristino Menor, asesor deportivo de la entidad, explicó la operación en términos económicos: «Había una pequeña partida para contingencias, un margen de maniobra. Además, la salida de Ogide dejó una cantidad importante. Jugando con la duración del contrato de Dia, hemos podido ficharle junto con Cobos sin prácticamente tener que movernos en el plano monetario».