Vecinos de O Val protestan contra la futura senda peatonal y ciclista

Chema Corral NARÓN / LA VOZ

VALDOVIÑO

CESAR TOIMIL

Piden más información y cambios en el trazado para hacerlo más seguro

24 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Queremos ser escoitados». Es el mensaje de arranque de una de las pancartas que, desde esta semana, cuelgan en varias viviendas y fincas de la carretera que va de Ferrol a Valdoviño, a la altura de O Val. El mensaje se dirige a la Consellería de Infraestructuras y el origen de la protesta no es otro que la senda peatonal y ciclista, cuya construcción está prevista que se inicie en la zona el próximo mes de junio. Parte de los vecinos afectados por las expropiaciones firmaron días atrás en el consistorio una misiva solicitando a la Xunta información adicional sobre el proyecto.

La casa de Rosa Gómez, una vivienda de piedra de las más antiguas de la parroquia, es una de las que luce las lonas. En su caso, se puede leer «non á expropiación forzosa pa o carril peonil-ciclista». Se queja de que las administraciones no informaron como debieran a los afectados por la obra, la mayoría gente mayor, que ni se asoma a Internet ni está pendiente de los anuncios del Diario oficial de Galicia, y de que el trazado del proyecto no es seguro.

Y parece que no es la única que mantienen esta opinión... Desde la finca vecina lanzan otro mensaje: «carril bici sí, chapuzas no». Alude Gómez a que la esquina de su vivienda quedará encajada dentro del recorrido y que para sacar el coche de su finca deberá invadir la senda, lo que supone un peligro. Un argumento que no comparten desde el departamento autonómico. «Co fin de que a obra provoque a mínima afección, e sabendo que os estudos realizados que o tráfico peonil e ciclista da zona do proxecto será baixo, considérase que a sección da senda foi deseñada co grado de seguridade suficente», recoge la respuesta a la alegación presentada en su momento.

Lo cierto es que el proyecto, consistente en la construcción de un itinerario peatonal y ciclista desde las inmediaciones de la Sala de Fiestas A Concha hasta el cruce de O Cruceiro y, desde allí, hasta el convento de Baltar, pasó, tal y como recuerdan desde la consellería los trámites da exposición e información pública, incorporándose algunas de las mejoras propuestas. Por eso desde el área de Urbanismo local se muestran sorprendidos de que el malestar haya saltado en el arranque del período expropiatorio.

El tema llegará al próximo pleno municipal de la mano del Grupo Mixto, cuyos integrantes registraron ayer una moción conjunta para que la corporación inste a la Xunta a «abrir un diálogo para solucionar los problemas que presenta el trazado».

El edil de Eliximos, Alfonso Casal, denuncia que la contestación a las alegaciones llegó con el plazo para recurrir ya en marcha y que, entre otras cuestiones, «non se contempla un tránsito segregado de ciclistas e peóns, o que supón un risco real para a circulación, e tamén para as saídas de peóns e vehículos dende as propiedades anexas» y que no se valoró el desplazamiento de la calzada como alternativa a los derrumbes y expropiaciones.

Desde la Xunta se muestran dispuestos a dialogar, aunque esperan la llegada del escrito vecinal salido del Concello.