Las aulas de la comarca se vuelcan con la robótica, la programación y el 3D

VALDOVIÑO

César toimil

Comenzaron como una actividad complementaria, pero los equipos docentes les han encontrado tantas aplicaciones que hasta echan mano de este recurso en las clases de letras. Los más pequeños aprenden las sílabas moviendo sus muñecos articulados, los mayores a programar y a diseñar

26 may 2017 . Actualizado a las 19:12 h.

Los robots han tomado las aulas de la comarca. Llegaron en forma de actividad paralela, en algunos casos extraescolar, y ahora ya se usan hasta para que los más pequeños aprendan a leer creyendo que están jugando. Parte del mérito es de unos profesores que dedican muchas horas de su tiempo libre a formarse en robótica, en nuevos sistemas informáticos y hasta crean grupos de trabajo para encontrarles más utilidades educativas. El resultado es que los colegios e institutos destacan en los concursos, pero sobre todo han ganado en recursos. «Son especialmente útiles para ensinar a rapaces con problemas de aprendizaxe», cuenta Reyes Montero, profesora de Tecnoloxía en el Atios de Valdoviño.

 En este centro, al igual que en otros 20, la robótica está presente en muchas asignaturas como un arma para reforzar el aprendizaje. La lista de tareas que hacen los pequeños apabulla, en especial, las de primaria: «Cos máis pequenos pódense usar para que os nenos aprendan a ler, por exemplo, para que fagan ir o robot dende a palabra escrita ao debuxo que a representa ou para que se movan en taboleiros con sílabas», cuenta una docente que recuerda que estos ejercicios aportan a los pequeños visión espacial y lateral. Pararse a pensar y no precipitarse es otra de las destrezas que les muestran la robótica en esta etapa. «Teñen que ordear secuencias e iso ensínalles tamén lóxica», precisan desde un centro en el que los profesores se organizan en un equipo de trabajo para planear las clases. Como sucede en otros colegios cuentan con horas de robótica que son actividades extraescolares, pero también con la figura del alumno mentor, que acude a estas sesiones y después las transmite a sus compañeros.

«Esta organización también es muy importante, porque crea una red entre los niños y aprenden a trabajar en equipo», precisa otra de las profesoras implicadas.

Los alumnos de secundaria ya disponen de una asignatura de robótica gracias a la que conocen cómo programar y hasta mejorar en materias como las matemáticas. «Obríganlles a facer cálculos a pasar de unhas unidades a outras o cal dalles unha axilidade mental», explica la responsable del programa del Atios que trabaja estrechamente con las tutoras de las aulas con estos contenidos: Cristina Fernández Soto y Laura Adela Fernández.

Matemáticas y lengua

La robótica ha llegado para quedarse en los planes de estudio, pero en los centros de la comarca se la ha acogido desde hace casi cinco años con un cariño especial: «Los profesores han comprobado que puede ayudar mucho hasta para mejorar la comprensión lectora», precisan desde la Xunta, que recuerdan que se han enviado kits de robots a los centros y una impresora 3D a todos los institutos.

IES como el de Fene ya han participado en concursos de la universidad, como es el del promovido por el Campus Industrial, y en la última edición del Concurso de Prototipos de la Politécnica Superior de Esteiro también hubo equipos de institutos ferrolanos que quisieron medir sus diseños con los de los universitarios. De hecho, la Universidade da Coruña fue una de las que incrementó la feria por los robots educativos con la organización de la First Lego League. «El siguiente escalón no tardará en llegar y pasa por incorporar la realidad aumentada o los hologramas», anuncian los docentes.

Arduino es una tarjeta que contiene un «hardware» y de la que disponen los centros. Los responsables educativos reconocen que la Consellería de Educación ha realizado una apuesta fuerte por los contenidos relacionados con estas nuevas áreas y por eso ha enviado a todos los centros de Secundaria kits para Robots y una impresora 3D. También un Arduino, que es una especie de microcontrolador que permite diseñar desde un invernadero a un brazo robótico.