«Mi abuelo era el célebre espía Blind»

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

VALDOVIÑO

César Toimil

Un libro sobre la Segunda Guerra Mundial confirmó la sospechas de la doble vida del informador, ya que coincidía con la confesión que él le hizo a su nieto favorito

25 may 2017 . Actualizado a las 11:41 h.

«Mi abuelo era el célebre espía Blind y nunca se supo». Lo desvela Juan Daniel de Araoz, natural de Ferrol y residente en Meirás (Valdoviño). Se refiere a Daniel de Araoz y Aréjula, un capitán de navío con una gran historia, ya que fue gentilhombre de cámara del rey Alfonso XIII y Barón del Sacro Lirio. Su castillo de San Martín de Valdeiglesias (Madrid) sirvió de hospedaje a los mandos de las unidades del ejército alemán que ayudaron a las tropas de Franco en la Guerra Civil, la conocida como Legión Cóndor, pero por la fortaleza también pasaron los políticos, artistas y toreros de mayor renombre de la época en España, de cuyas visitas hay constancia en el libro de firmas que conserva como oro en paño su nieto Juan Daniel.

El histórico marino, nacido en El Escorial, también fue el impulsor, por encargo directo de Alfonso XIII, de las líneas aéreas españolas, misión en la que trabajó codo a codo con altos cargos alemanes y, de hecho, fue el primer presidente de Iberia.

La trayectoria profesional de Daniel de Araoz y Aréjula está acreditada por la abundante documentación, tanto fotográfica como de misivas y escritos oficiales, algunos de puño y letra de Alfonso XIII, que hoy en día están en poder de su nieto Juan Daniel, pero su faceta más desconocida e intrigante fue la de espía. Sus largas ausencias y viajes hacían desconfiar a su familia y años más tarde se lo confirmó él mismo a su nieto mayor, Freddy, por el que sentía una especial predilección. Según recuerda Juan Daniel, el abuelo solía contarle a su hermano historias de la guerra y en una ocasión le anunció una personal. Le reveló que durante la Segunda Guerra Mundial había sido espía por partida doble, ya que trabajaba para los ingleses y simulaba que también lo hacía con los alemanes, a los que pasaba información falsa. Según le contó después Freddy a Juan Daniel, el abuelo le confesó: «Yo fui espía, estuve espiando a los alemanes y a los ingleses y me llamaban Blind».

Ese apodo, del que la familia nunca había oído hablar, viene a confirmarles ahora la doble vida del abuelo, al descubrir que en un libro sobre la Segunda Guerra Mundial, escrito por Juan Eslava Galán, se habla de un marino español de alta graduación, que se hacía llamar Blind o Andros, cuya identidad se desconocía. «Ahora todo encaja, incluso los documentos que, por casualidad, encontré ocultos en una doble tapa del libro de firmas del castillo», señala Juan Daniel, añadiendo que entre 1940 y 1945 la familia sabía muy poco de lo que hizo el abuelo, porque siempre estaba fuera.

La buena relación que el Barón del Sacro Lirio mantenía con los alemanes tuvo su origen en las misiones comerciales que le encomendaba el rey Alfonso XIII. Según refiere su nieto Juan Daniel, incluso llegó a organizarle una visita al monasterio de Monserrat a Himmler, el líder de las SS, que estaba convencido de que allí se encontraba el Santo Grial.

En el caso de los ingleses, les estaba muy agradecido porque lo habían sacado de la prisión de San Antón, en donde lo habían recluido al comienzo de la Guerra Civil y le ofrecieron asilo en la embajada británica. Fue debido a que su esposa, María Teresa Vergara Burnham, era inglesa de una reputada familia.

Al matrimonio le murieron dos hijos en la guerra, Juan y Daniel, de ahí el nombre que le pusieron al nieto que ahora da a conocer la segunda vida desconocida de Daniel de Araoz y Aréjula. El hecho de que este descendiente del desconocido espía resida en la zona de Ferrol es debido a que su padre se casó con una ferrolana, de la conocida familia que regentaba el establecimiento comercial Rafael y Vicente, ya desaparecido. El padre de Juan Daniel fue ingeniero en Bazán y cuando la familia se trasladó a Barcelona le encomendó a su hijo la gestión del negocio.