Las escuelas de surf tendrán que pagar un canon mensual a Costas

VALDOVIÑO

CÉSAR TOIMIL

La medida está orientada a regularizar el sector y poner freno al intrusismo

25 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La práctica del surf creció muy rápido en Ferrolterra, auspiciada principalmente por la celebración del ya internacional Pantín Classic, una prueba que reúne en el litoral valdoviñés a lo más granado a nivel mundial de este deporte. Hasta ahora cualquiera podía impartir clases de surf y utilizar las playas con fines lucrativos sin más requisitos que solicitar permiso al Concello, a la Demarcación de Costas y a Capitanía Marítima para el uso del arenal y el agua.

En la actualidad, en la zona de Ferrolterra hay diez escuelas y clubes que imparten clases de surf oficialmente reconocidas y adscritas a la Federación Galega, pero hay alguna más que está operando sin los controles que supone pertenecer a la federación.

La Demarcación de Costas ha dado un paso con el beneplácito de los profesionales del sector, estableciendo un canon mensual de 200, que se verá reducido en un 75 % si se trata de clubes sin ánimo de lucro.

La medida tiene por objeto, precisamente, la profesionalización de las escuelas de surf y una mayor seguridad, tanto para los alumnos como para el resto de usuarios de las playas.

La citada regulación se limita a la provincia de A Coruña y establece la posibilidad de que los concellos también puedan cobrar 100 euros mensuales por la utilización de las playas, como ocurre en Oleiros, que hoy mismo llevará a pleno la aprobación de una ordenanza que regula el uso de las playas de Santa Cristina y Bastiagueiro para las empresas que imparten clases de deportes náuticos. También anunciaron que van a asumir la gestión de sus playas los municipios de Sada, Miño, A Coruña y Porto do Son.

Casetas y almacenes

En el área de Ferrolterra no está previsto que los concellos cobren nada por este canon, por lo que las escuelas únicamente tendrán que tributar 200 euros a Costas. Este abono les permitirá utilizar cualquier playa de la provincia, excepto las de los cinco concellos que van a asumir la gestión, en las que solo podrán dar clases las escuelas que ganen los correspondientes concursos municipales.

Otra de las novedades consiste en la necesidad de obtener permiso para la ocupación del espacio de espacio en dominio público marítimo terrestre para la instalación de casetas o almacenes. Las solicitudes se dirigen a Costas del Estado a través de los propios concellos y este año el plazo ya ha finalizado y los interesados están ahora a la espera de las concesiones.

Por su parte, la Federación Galega de Surf tiene establecidos una serie de requisitos de obligado cumplimiento. Así, las escuelas tienen que contar con monitores titulados y disponer de seguro de responsabilidad civil y de accidente. Hasta ahora resultaba imposible controlar todas estas cuestiones, porque algunas escuelas no estaban adscritas. «Hay escuelas que no trabajan como se debiera», manifestó a este periódico el presidente de la Federación, Román Díez, añadiendo que con la nueva regulación, que se pretende ir mejorando año tras año, se podrá ejercer el máximo control sobre la actividad «y evitar el intrusismo laboral».

Este responsable justifica el cobro del canon en que «se veía que en los ayuntamientos había un uso de las playas que generaban beneficios a las escuelas y eso había que regularlo».