A por nuevos mercados para seguir creciendo

Ana F. Cuba SAN SADURNIÑO

SAN SADURNIÑO

La facturación de esta empresa familiar, lácteos O Casal, de San Sadurniño, aumentó en el 2014 un 20 %

09 feb 2015 . Actualizado a las 13:46 h.

Distribuciones O Casal nació en 1991 en Camiño Arriba, en la parroquia de Lamas (San Sadurniño). Celso Graña, hoy jubilado, puso en marcha la empresa, que empezó «como distribuidora dunha cooperativa agraria», cuenta su hijo Celso Javier, que trabaja en el negocio familiar junto a su hermano, Víctor, y su madre, Paz Cobelo. La cooperativa acabó cerrando y ellos se hicieron cargo de las instalaciones, donde montaron una fábrica de productos lácteos.

O Casal es una marca reconocida por el requesón y las distintas variedades de queso -fresco, cremoso «tipo Arzúa» (con un mayor grado de humedad, no más grasa), madurado y de barra-. La producción media anual de quesos ronda los 120.000 kilos y la facturación del 2014 ascendió a 700.000 euros, frente a los 580.000 del ejercicio anterior. «Levamos un par de anos de crecemento. Os gastos fixos cada vez son maiores, entón, ou aumentamos o prezo do produto, algo que o mercado non admite, ou incrementamos a produción para reducir custes», explican los responsables de la firma. En casi un cuarto de siglo esta empresa ha experimentado altibajos, pero encara el futuro con optimismo y la expectativa de abrir nuevos mercados en Asturias o Madrid.

«Vendemos todo en Galicia, principalmente nas provincias de Pontevedra e A Coruña, e algo na Mariña de Lugo. Traballamos con distribuidores que reparten a tendas, carnicerías, supermercados pequenos e dúas cadeas grandes, Alcampo e Gadisa», detallan. Al principio contaban con servicio propio de recogida de la leche, pero desde hace tiempo adquieren la materia prima a través de un primer comprador, que la retira en explotaciones ganaderas de la zona.

¿Cómo se hace una marca? «A base de tempo, de facer degustacións, ir a feiras de mostras, algo de publicidade... O máis importante é non saírse duns parámetros, marcar unha liña e ao que non lle guste terá que probar outro», sostiene Celso Javier. Los picos de producción se registran en julio y agosto. «E o gasto fixo da empresa rebáixasenos 30 céntimos por kilo neses meses». Por eso planean modernizar y mecanizar más el proceso, hasta ahora artesanal, para producir más, sin que afecte a la calidad ni al sabor.

Hay gente fiel al requesón O Casal, de precio medio-alto. En los quesos ofrecen «prezos moi competitivos, porque a xente móvese polas promocións». Y son de las pocas fábricas que siguen elaborando queso fresco tradicional (no ultrafiltrado) difícil de colocar en el mercado por su rápida caducidad (entre 12 y 15 días).