Un pintor colombiano recrea en la fachada de la vivienda de la familia eumesa Piñeiro Domínguez una obra en recuerdo de la perra que fue atropellada en abril
18 ago 2016 . Actualizado a las 11:19 h.«La adorábamos, era una más de la familia», explica María José emocionada sobre su perra Naia. Se trata de una bóxer que vivió con la familia eumesa Piñeiro Domínguez nueve años. «En realidad la perra era de mi hijo, pero la cuidamos todos. Mi padre enfermó de alzhéimer y era su perra del alma, lloraba para que la dejásemos con él hasta que el pobre murió», recuerda entre múltiples anécdotas. Pero el pasado mes de abril, el destino quiso que el animal se escapase de la casa ubicada en Andrade, Pontedeume, y se cruzase delante de un coche sin que el conductor pudiese hacer nada por esquivarla. «Venía una furgoneta de frente y no pudo zigzaguear, le dio el golpe en la cabeza. Yo estaba muy disgustada y el señor estuvo conmigo llorando y todo», lamenta. Para recordar el enorme cariño de la familia hacia Naia, María José ha tenido la idea de «sorprender» a su marido y a su hijo con un regalo en forma de homenaje a su perra.
«El pintor Carlos Santos es muy amigo de mi prima y le hizo un mural de una bicicleta en su casa. A mi hijo le encantó y me pidió que le pidiese a Carlos pintarnos un mural de Naia», explica. Así surgió el proyecto de esta obra de arte que, hasta el sábado, permanece tapada con una tela para que la familia no pueda descubrir nada del dibujo.
«Es un homenaje a Naia», señala Santos. Sobre el dibujo, avanza que muestra cómo sería el mundo del perro desde su óptica. «Yo me guío por la idea de que si cada uno es un mundo, cada perro es un universo», comenta. Así inició hace unos tres años un grupo de creaciones enmarcadas en la serie El universo de los perros, del que ya forman parte más de una docena de imágenes que se pueden ver por diferentes puntos de Pontedeume y A Coruña. «Los pinto dentro de un círculo que simboliza su planeta», detalla. En el caso de Naia, su particular universo recogerá elementos de los lugares donde ha residido. «La compraron en A Coruña, entonces saldrá con la Torre de Hércules, y también donde ha vivido y murió, por eso está el castillo de Andrade y el puente de aquí», explica el pintor.
El mural mide 2,50 metros por 1,50 metros, describe su autor, y está ubicado en la parte interior de la casa, «el sitio donde la familia se reúne a cenar y para almorzar ahora en verano, debajo de un techo de una viña. Y bajo ese techo va a estar Naia en su universo», describe. Pero aunque esté en el interior de la finca, está situado de manera que se pueda ver desde la calle. «Yo miro cómo va el dibujo y me emociono, es que es ella», agradece María Jesús.
Esta obra le ha servido al pintor natural de Cartagena, en Colombia, para probar con una nueva técnica. «Estoy experimentando con una técnica de relieve sobre la pared», detalla.
Santos lleva ya seis años afincado en Galicia, donde recaló «por aventura y amor». «Nací en Cartagena de Colombia pero viví en Ecuador. Allí estaba pintando un cuadro, se me atravesó una gallega y con ella me vine aquí. No sabía nada de aquí, no sabía ni que existía Galicia, y me he sorprendido porque he encontrado una gran riqueza, el clima me gusta mucho...», recuerda. Ahora reside en Pontedeume donde tiene su estudio de pintura.
Inauguración
Y como si de una inauguración en una sala de exposiciones se tratase, el sábado se destapará el dibujo para que lo pueda ver la familia y el público en un acto a las 19 horas.