Más listas

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

PONTEDEUME

24 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

L os partidos políticos se preparan confeccionando programas y perfilando las listas con que concurrirán a las próximas elecciones autonómicas, y poco a poco van arrojando luz sobre su trabajo futuro. Las ideas y las creencias de cada quien estarán en juego, partiendo de la base de que las creencias se explican y las ideas se plasman en la vida real. A juzgar por los últimos tiempos, ambas están bajo mínimos, por lo que es de esperar que los nuevos parlamentarios aporten compromisos más sólidos en los que puedan creer los gallegos. Y si no es así habrá que ir al psicoanalista para salir de este laberinto en el que estamos metidos. En Galicia, en los primeros movimientos se habla de participación ciudadana y menos de la crisis económica, que debe ser la tormenta perfecta para consultar y reducir tanta indignación, también con una consulta limpia, que sea modelo de ética, claridad y participación. Y si nos referimos a lo que estamos viendo por esta comarca, solo han tomado asiento los populares, a la espera de que Feijoo haga caer sus misericordias sobre algunos que tiene ya un poco secas las esperanzas y tan solo el número dos del partido, Miguel Tellado, tiene asegurado su escaño. Su meritorio ascenso al Olimpo desde unos orígenes humildes le hacen repetir éxito, aunque seguro que en sus actos políticos no colocarán el cartel de no hay billetes. Después están los socialistas de aquí, siguen en dique seco y por lo tanto es de prever que la lista la haga el Comité Provincial, en el que los alcaldes de As Pontes y Pontedeume pondrán sentido a la situación y encontrarán candidatos a pesar de su falta de arraigo y popularidad. Luego está el multibloque de nacionalistas, En Mareas, Podemos, IU y Ciudadanos, que intentarán romper la hegemonía de los populares. Pero esto que podría ser una coalición transversal que abarcaría clases medias, población rural, tejido asociativo urbano, con la colaboración incierta de Ciudadanos, que cuenta con el empresariado subvencionado, conformarían una amalgama que arrancaría votos en este deshilachado movimiento político de centroizquierdas. Más o menos, en este momento es lo que ofrece el panorama político electoral, que promete ser un amarre continuista, con más rutina y escasos sobresaltos. Con estas trazas vemos el paisaje lunar del futuro poder, ya no dispuesto a más utopismos revolucionarios, como en las municipales. Más bien los tres o cuatro representantes que nos tocan por estas latitudes serán el resultado de una sociedad apocada y despreocupada por estos importantes comicios, y que tanta lata están dando a algunos, para que luego todo siga de noche y con niebla.