O Parrulo organiza el domingo un homenaje a Pana, Iago Socastro y Canoli, que se retiran
20 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.O Parrulo organiza el domingo un partido de homenaje a tres de sus jugadores recientemente retirados: Pana, que dejó el fútbol sala hace unos meses, Iago Socastro y Canoli, que jugaron su último partido hace diez días. En la cita de A Malata (12.00) disputarán una parte con el primer equipo ferrolano y otro con un combinado de exjugadores. El encuentro será de entrada libre y gratuita. José Manuel Rodríguez Tenreiro, Pana (Pontedeume, 1978), se retira tras más de 10 años en el equipo de A Malata. «Hasta diciembre estuvimos viendo la posibilidad de que volviese, pero al final el tema laboral es incompatible con el deporte a ese nivel. Era imposible volver», explica ahora centrado en la panadería familiar, el negocio del que heredó su nombre deportivo.
-¿Cuándo jugó su último partido?
-El último partido con el Parrulo fue hace ahora un año, la final de la Copa Xunta [ante el Santiago].
-¿Sigue jugando como aficionado?
-Sí, juego con los amiguetes en una liga de Ares y Mugardos, pero si los partidos son muy tarde ya no puedo ir, porque al día siguiente trabajo temprano. Y también estoy en la liga de fútbol 11 de veteranos con el Bemantes, de Miño, cuando los horarios no son malos. Y sigo metiendo goles, unos 23 o 24. Es divertido, nos tomamos las cañas y es otro rollo.
-Aún podía haber jugado más.
-Bueno, voy a cumplir los 38... Físicamente estoy bien, porque me cuido, no perdí la forma ni me dejé ir. Pero para jugar a nivel nacional en fútbol sala se necesita tiempo y entrenar todos los días. No había opciones de ayudar ya más por causas laborales y personales, porque estoy en la panadería de mi padre en Campolongo y tengo una peque de seis años.
-¿Qué etapa disfrutó más, la ilusión de empezar o los últimos éxitos como veterano?
-Estuve seis meses en O Parrulo con 19 años, luego ocho en el Boandanza, una temporada en el Coinasa Coruña y el resto en O Parrulo. Ya sé que otra gente no lo verá así, pero creo que algunas plantillas de O Parrulo de hace tiempo ahora jugarían el play off de ascenso. El nivel bajó. Pero yo disfruté siempre, aunque cada momento se vive de una forma. El año de la lesión fue malísimo, y el siguiente ya fue increíble con el título de la Copa Xunta, la guinda a mi carrera, algo para lo que no tengo palabras. Conseguir eso con Canoli, Iago y Jacobo supera a un ascenso a División de Honor. Creo que hasta es más difícil.
-En aquella etapa tan joven en O Parrulo no llegó a debutar en División de Honor.
-Estuve cuando ascendió a División de Honor y me convocaron en Murcia y en Barcelona, pero no llegué a jugar. Me cambiaron por Indalecio, que estaba en el Boandanza. Historias de la vida...
-Pero hasta que se anunció el partido del domingo parecía que había la opción de que volviera a O Parrulo.
-Ellos querían que yo siguiese. También me llamó el Narón. Pero no tenía tiempo.
-Acaba de citar a Socastro y Canoli. Le gusta que el club reconozca a los tres a la vez.
-Sí, me gusta más así, con mis compañeros con los que compartí todo, como Iago y Canoli, y podría meter en el lote a Jacobo, aunque sea más joven. Sin ellos, no hubiéramos hecho nada. Creo que es como se deben hacer los homenajes en deportes colectivos, porque por desgracia se tiende a personalizar demasiado.
-Marcó cientos de goles, pero si pienso en un momento de su carrera, veo cuando echó el balón fuera cuando estaba solo ante el portero en un Parrulo-Narón porque Róber estaba tendido lesionado. Perdían 2-3 y luego marcó el gol de la victoria.
-La gente lo recuerda. En la pista estás pendiente de todo. Es un tema de educación. Jamás me llevé mal con nadie, ni con las aficiones contrarias. Mi objetivo era disfrutar, pasármelo bien, hacer amigos y no ser máximo goleador o ascender a División de Honor. Me gusta meter goles, sí, pero aunque haya rivalidad, puedo hacer una entrada fuerte y luego charlar normalmente con todos. Aunque la gente se caliente, nosotros debemos quitar hierro a las situaciones.