Un vecino de Pontedeume denuncia a su esposa por la sustracción del hijo de ambos
PONTEDEUME
El padre asegura que lleva dos meses sin ver al pequeño, que tiene cinco años, y ni siquiera sabe dónde está viviendo
22 ago 2015 . Actualizado a las 04:00 h.El vecino de Pontedeume Rodrigo Piñeiro Iglesias presentó ayer una denuncia en un juzgado de Ferrol en la que pone de manifiesto el incumplimiento del régimen de visitas a su hijo por parte de su esposa, de la que está en trámites de divorcio y a la que, además, responsabiliza de sustracción del menor. El padre no ve a su hijo, de cinco años, desde hace dos meses a causa de las reiteradas inasistencias de la mujer al punto fijado para la entrega del niño y ni siquiera tiene conocimiento de dónde está viviendo.
Las diferencias entre la pareja habían propiciado que ella se marchase del domicilio familiar en Pontedeume hace unos meses, según relata el denunciante.
La mujer, de origen dominicano, se trasladó a otra vivienda e interpuso una denuncia contra él por supuesta violencia de género. El juicio en cuestión se celebró el pasado jueves en un juzgado de A Coruña y, a pesar de que la sentencia aún no salió, según la versión del propio afectado, la Fiscalía no formuló acusación, por lo que confía en salir absuelto, ya que asegura que él nunca maltrató a su esposa.
Comparecencia judicial
Cuando la pareja ya tenía problemas de convivencia, los dos acudieron ante un juez de Betanzos y en la comparecencia firmada por ambos se establece un régimen de visitas provisional. En base al mismo, durante las vacaciones escolares de verano el menor tendría que estar con su padre todos los fines de semana desde el viernes a las diez de la mañana hasta el domingo a las ocho de la tarde.
El juzgado fijó como punto de recogida y entrega del pequeño una dirección un tanto extraña, la puerta del Ayuntamiento de Ferrol, cuando lo habitual suele ser el punto de encuentro de A Carón. Para el resto del año se establece que el menor pasará fines de semana alternos con el padre.
El denunciante asegura que su esposa incumplió el régimen de visita todos los fines de semana desde hace dos meses, por lo que no sabe nada del pequeño. Alguien le ha comentado que están viviendo en la casa de unos amigos de ella, en la zona de Narón, pero desconoce en qué lugar ni en qué condiciones, de ahí que se decidiese a recurrir al juzgado.