Un ferrolano, sobre la pista del mejor cronista de la Edad Media de Galicia

Susana Acosta
S. Acosta ARTEIXO

PONTEDEUME

Lareo posa en el lugar de Ponte, en Oseiro
Lareo posa en el lugar de Ponte, en Oseiro MARCOS MÍGUEZ

Carlos Lareo, antropólogo de la ciudad naval, halla un documento que demuestra que el padre de Vasco da Ponte tenía propiedades en Oseiro

21 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Vasco da Ponte, el mejor cronista de la baja Edad Media de Galicia, no era de Pontedeume o de A Coruña como se creía, sino de Arteixo. Concretamente del lugar de Ponte, en Oseiro. Así lo demuestra un documento hallado por el antropólogo ferrolano Carlos Lareo Porral en el Archivo de Simancas, donde el padre del cronista solicita amparo a los Reyes Católicos por unos terrenos heredados en la parroquia de San Tirso de Oseiro y en Santiago de Arteixo, de los que temía verse desposeído. El documento está fechado el 28 de junio de 1483.

«Creemos que estas fincas heredadas en el lugar denominado Ponte, en la parroquia de Oseiro, revelan claramente el solar familiar, siendo precisamente el lugar de Ponte el que da su nombre a esta poderosa familia de A Coruña del siglo XV», indica Carlos Lareo en su libro El origen de Vasco da Ponte, trabajo que realizó para el máster de Patrimonio Histórico de Galicia y Norte de Portugal que fue suspendido en el 2014, «por no ser rentable económicamente», según explicó Lareo.

«Después de más de un siglo de dudas y controversia, ahora se puede decir que conocemos el origen de Vasco da Ponte que este es Arteixo, y que es el autor bajomedieval más relevante de Galicia», explica este antropólogo ferrolano, que también destaca que a pesar de tener sus orígenes en Arteixo, él residía en A Coruña.

«Los Vasco da Ponte eran una saga familiar de regidores, es decir, ediles de la ciudad de La Coruña en el siglo XV, y que la administraron, al menos, durante todo ese siglo, siendo Vasco da Ponte III, el cronista más relevante de la edad media gallega. La importancia de este autor es enorme y conocer su origen creo que es muy interesante porque nadie hasta hoy ha podido dar ninguna prueba de su procedencia», indica Lareo.

Y es que existían varias hipótesis: «Se decía que si era de Pontedeume o de La Coruña. En el trabajo de investigación que firmo se revela que la familia da Ponte procedía de Arteixo, siendo el cronista la tercera generación con ese mismo nombre. El nombre se transmitía por razones de prestigio, ya que se trataba de una familia acaudalada pero plebeya. El autor medieval estaba al servicio de Fernando de Andrade, señor de Pontedeume», comenta.

Para este antropólogo fue Benito Vicetto, novelista e historiador ferrolano, el primero en sacar a la luz en 1872 el libro de Vasco da Ponte, Recuento de Casas Antiguas del Reino de Galicia, o también, Linajes de Galicia: «Una obra fundamental para conocer la baja Edad Media en nuestra comunidad. Sin este libro, dice el gran historiador Antonio López Ferreiro, que la historia de Galicia sería, poco menos, que un logogrifo indescifrable. Según la Gran Enciclopedia Gallega, no deja de ser una paradoja que existan tan pocos datos fiables sobre Vasco da Ponte, siendo como es, el autor más copiado y citado por la totalidad de los historiadores que se ocuparon de Galicia desde el siglo XVII hasta la actualidad», asegura.

Sobre la tesis de que Vasco da Ponte era de Pontedeume, Lareo explica que el autor medieval estaba al servicio del conde Fernando de Andrade, «y quizá por eso Benito Vicetto propugnaba ese origen eumés para él. Yo le veía mucho sentido a esto pero, a mí y a otros historiadores que también suponían este origen eumés, nos faltaban las pruebas que lo corroboraran. Sin embargo, el documento hallado en el Archivo General de Simancas, en Valladolid me llevó a otro lugar, un lugar que ni siquiera conocía, la vieja parroquia de Oseiro en Arteixo», añade.

Lareo en su libro también hace referencia al Equipo de Investigación de Galicia hasta 1.500, compuesto, entre otros, por el destacado profesor José García Oro, «que demostró ya en 1986 la existencia de un Vasco da Ponte, regidor de A Coruña en el año 1504, que fue el punto de partida de mis investigaciones, pero del que no sabía absolutamente nada más». También explica Lareo que «Manuel Murguía se hubiera asombrado de saber que Vasco da Ponte era convecino suyo. Por tanto, Arteixo dispone ahora entre sus hijos ilustres también al máximo exponente de las crónicas bajomedievales que es Vasco da Ponte», asegura.