El director deportivo del Firrete advierte de la importancia de no masificar el río con actividades lúdicas para que mantenga su encanto
01 mar 2015 . Actualizado a las 22:01 h.Óscar Calvo se encuentra al frente de un club con «unas 140 licencias en un pueblo con ocho mil habitantes». Dirige la parcela deportiva del Firrete de Pontedeume, uno de los grandes nombres del piragüismo gallego, que cada verano organiza además el multitudinario descenso en piragua.
-¿Cómo fue como competidor?
-Era kayakista, pero arranqué un poco tarde. Los niños empezaban con 8 o 9 años y yo me inicié con 13 y era algo escuálido, por lo que al principio me faltaban condiciones, aunque con el tiempo hice un cuerpo fuerte. No fui muy destacado, pero sí medallista en Campeonatos de España cadetes y juveniles. Tuve una carrera corta porque en edad sénior me fui a estudiar Inef a Coruña y ya solo remaba algo como afición y apenas competía.
-Ahora ve el piragüismo con una óptica muy distinta.
-La edad te da otra óptica. Ahora eres más consciente de la situación de los clubes.
-¿Cómo están?
-Muy mal. Con la crisis y todo los clubes durante los últimos años lo pasamos muy mal, Las ayudas se reducen, llegan muy tarde, cobras la mayoría de las subvenciones con un año de retraso...
-¿Y en qué momento deportivo está el Firrete?
-Creo que bien. Tuvimos años con una cantera muy buena, triunfando en las copas de promoción y creo que tenemos un grupo bueno. Ahora competimos menos a nivel español porque eliminaron los premios en metálico que permitían costearse casi los gastos y pasaron a cobrar una inscripción. Pero al que quiera entrenar y competir a alto nivel le damos todo lo que se puede. Nos centramos en las ligas locales. Y el club es fuerte y tiene salud. Terminamos el 2014 con 140 licencias, aunque hay muchos más practicantes. En un pueblo como el nuestro es mucho.
-¿Qué se requiere para ser un buen piragüista?
-Trabajo, constancia y dedicación. Y para ser top hace falta talento, como en todo.
-Hoy lo típico es decir que los chavales ya no se esfuerzan. Pero lo mismo dijeron nuestros padres de nuestra generación.
-Es mentira. Yo trabajo con chicos con una capacidad enorme. Hay de todo, como antes, los que se esfuerzan y los que no.
-¿André Oliveira podrá dar su primer olímpico al Firrete en Río? Necesita ganar la plaza de C1 1.000 ante David Cal, el mejor canoísta de la historia de los Juegos en barcos individuales.
-Es complicado, pero espero que sí. Nosotros tenemos una admiración y respeto enormes por David. Aunque vamos a trabajar para que André lo consiga.
-¿Las posibilidades del Eume para el deporte están suficientemente explotadas?
-A nivel deportivo estamos encantados porque el Eume es ideal, uno de los mejores sitios para el piragüismo, muy cubierto y con una lámina de agua muy buena. Podemos entrenar casi los 365 días del año. Al ser un río tiene corrientes, y los cambios de mareas también condicionan las tomas de tiempo. Podríamos montar boyas, pero tenemos muy bien medidas las distancias en el río y no sería efectivo porque las marcas dependen de otras variables. En cuanto al ocio, tenemos el programa Firrete Aventura y llevamos a turistas y colegios en piragua, con unas 100 o 110 actividades al año entre el río y la ría de Ares. Quizá se le podía dar más impulso, pero no queremos masificar el Eume porque perdería el encanto del entorno natural. En el Sella en 20 kilómetros trabajan 40 empresas.
-Luego tienen el descenso.
-Es una de las pruebas más espectaculares que hay y la disfrutan los piragüistas. Pero tenemos recursos limitados. El descenso lo paga el Firrete, perdimos el patrocinio de Endesa, y la prueba es difícil de enseñar en su grandeza si no vas a verla en bici o en moto. Se compite en medio de las fragas en un entorno casi cerrado donde los árboles hacen casi como un techo. Si se pudiese mostrar mejor, tendría aún mejor acogida. Pero siempre pelearemos por el descenso porque es donde nació el club. La competición cumple este año 49 ediciones y es la tercera prueba más antigua de España de sus características.
-Han tenido últimamente mejores canoístas que kayakistas.
-No sabría encontrar el motivo. Para trabajar la canoa no valen todas las condiciones, mientras que nosotros aquí tenemos una buena lámina de agua. Quizá eso nos permita entrenar aquí mejor que en otros lugares la canoa.
FUERA DE LA PISTA ÓSCAR CALVO DIRECTOR DEPORTIVO DEL NÁUTICO FIRRETE DE PONTEDEUME
«Al que quiera entrenar y competir a alto nivel le damos todo lo que se puede»
Pontedeume, 1979.
Comenzó algo tarde, «a los 13 o 14 años», pero progresó rápido. Y fue medallista en campeonatos de España cadetes y juveniles.
Estudió Inef y hoy es director técnico del Náutico Firrete.
Tercero en el Campeonato de España cadete en K-4. Cuarto en K-1 en el nacional júnior y octavo en el cadete.