Con sabor «deliciosamente rural»

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

i. f.

Una confitería ortegana ofrece dulces sin azúcares refinados y con ingredientes de la zona, a poder ser ecológicos, un día a la semana, y empanadas hechas en la villa

23 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿A qué saben tus jueves? Si te acercas a la cafetería y pastelería María, regentada por María del Mar Fraga Freire en la avenida Escola de Gaitas de Ortigueira desde hace una semana (al lado de la farmacia de Xosé María Torres), los jueves te sabrán «deliciosamente rurales». Este es el eslogan elegido por Ingrid López Häll para vender sus productos de repostería sin azúcares refinados -ayer se estrenó con un exquisito bizcocho de zanahoria especiado, preparado con harina de espelta, sin huevo ni lactosa, que se agotó en seguida-, edulcorados con miel o azúcar de caña integral, elaborados con harinas diferentes a la de trigo y con materia prima de la zona, de cultivo ecológico siempre que sea posible (como las zanahorias de la huerta de Kike, de Couzadoiro). Y si los ingredientes no se encuentran en Ortegal -como las naranjas del jardín de la repostera-, que al menos sean gallegos, como las nueces.

María del Mar, que trabajaba cuidando niños, se decidió a alquilar el local situado frente a su casa. «Desde el principio lo enfoqué a mi manera, con horario de mañana, porque tengo niños y es la manera de poder conciliar, y además la gente aquí se mueve más por las mañanas. Sopesándolo todo creí que era la mejor opción», cuenta. También lo ha redecorado a su estilo, con tonos pastel, combinando pintura y papel en las paredes, que dan luminosidad y amplitud a este espacio. «La inversión ha sido pequeña, solo en la decoración; he aprovechado todo lo que había, las mismas sillas, pero con otro tapizado... Si no, no hubiera podido arrendarlo», comenta.

Además de un trabajo para vivir, esta emprendedora busca crear un lugar de encuentro, «con las puertas abiertas a todo lo que hay en Ortigueira, para promocionar los productos de esta zona». Así, además de contar con la colaboración de Ingrid con los dulces de los jueves, vende a diario pan de las panaderías de Devesos y Tojeiro (en Mera) y empanadas (eses, cocadas o merengues) elaborados por Lourdes, una vecina que abrió hace poco su propia tienda en la villa, Empanadería Lourdes.

El bosque de los enanos

Las dudas sobre el nombre del establecimiento no tardaron en disiparse. Tras una primera tormenta de ideas en familia, no titubeó a la hora de descartar las propuestas más golosas (tipo Algodón de Azúcar) y optó por la alternativa más sencilla, María, «que además rima con cafetería y con pastelería». En el escaparate, diseñado por una firma de Ferrol, se recrea una especie de bosque de setas y gnomos, muy evocador, que invita a curiosear. María ha contratado a una camarera para atender el café, mientras ella despacha pan, empanadas y bollería. «La mayor dificultad es el miedo... Soy una persona muy preocupada y piensas cómo te va a ir, si la gente va a responder, si va a tener continuidad...», confiesa. En esta primera semana, el ambiente «está siendo muy bueno», agradece, satisfecha por el paso dado y dispuesta a ir ampliando «poco a poco» la gama de productos que oferta.

Repostería natural y saludable

Si un cliente de María busca algo especial, Ingrid, que ha dedicado los últimos años al turismo rural, acepta pedidos de repostería natural. «Por encargo podemos hacer tartas o bizcochos, sin gluten, sin azúcares... Son productos más perecederos, pero saludables y al mismo tiempo bonitos, con flores silvestres comestibles o frutas, para quien quiere o necesita cuidarse y al tiempo cuidar el medio ambiente. Se pueden comer cosas sanas y ricas», destaca.

También se pueden encargar panes, empanadas y dulces convencionales (en el propio local o en el 981 401 093). El negocio está echando a andar y María anima a sus clientes a que le cuenten «qué les gusta y qué no, qué se puede mejorar», para corregirlo y evitar malentendidos. «De mi parte lo pongo todo», afirma.