El hallazgo de nidos primarios obliga a reforzar la prevención y la vigilancia sobre la velutina

A.F.C. ORTIGUEIRA

ORTIGUEIRA

Trampas caseras para la captura de velutinas. foto ángel manso
Trampas caseras para la captura de velutinas. foto ángel manso

Un ortegano sufre la picadura de una reina al confundir el nido con una seta en el marco de la puerta de una vivienda

22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El mal tiempo de esta primavera y el retraso en la llegada del calor han demorado la aparición de la Vespa velutina nigrithorax, que desde hace ya varias semanas empezó a abandonar la hibernación. En las trampas distribuidas por los distintos municipios de la comarca han caído ya numerosas reinas y otras se afanan en la construcción de nidos cortina, fase previa de los conocidos como nidos primarios, como explica Manuel Rodríguez Gómez. El delegado de la Asociación Galega de Apicultura (AGA) en Ortegal cuenta que un vecino del lugar de Loureiros de Abaixo, en la parroquia de Freires (Ortigueira), sufrió la picadura de uno de estos insectos cuando agarró un nido cortina, situado en el marco de una puerta de una casa vieja, al creer que se trataba de una seta.

«É fácil confundilos e hai que ir con moito coidado», subrayó el representante de los apicultores de la zona. La reina le atacó en un brazo, sin mayores consecuencias, pero la avispa huyó para fabricar su habitáculo en otro punto cercano. De ahí la importancia, remarca Rodríguez Gómez, de «avisar ao 112, ao GES [Grupo de Emerxencias Supramunicipal, cuyo personal está equipado para retirar estos enjambres] ou aos apicultores, en canto se vexa un niño ou calquera indicio de que o están facendo. Hai que destruílo de noite, cando a raíña está dentro, porque se non fuxe e vaise a outro lado».

En la parroquia ortegana de Mera ya han aparecido los primeros nidos primarios -construidos por las reinas-, igual que en otros lugares de Ortegal y Ferrolterra. Socios de la delegación ferrolana de AGA tuvieron que acudir a Maniños (Fene) para sacar un enjambre ubicado en una vivienda unifamiliar, a unos siete metros de altura, como indica el responsable de la entidad, Rafael Díaz Nieto. El inmueble se encuentra muy cerca del Ceip Os Casais, lo que agravaba la situación. «Habían avisado al 112 hace ya diez días, pero aún no había acudido nadie y entonces decidimos ir nosotros», reprochó.

El representante de AGA en Ferrolterra lanza un llamamiento a toda la sociedad para que «avisen de inmediato, en cuando observen un nido, porque si no se cogen ahora los primarios, crecerá esta primera prole y después formarán el secundario en la parte alta de un árbol, donde pasa desapercibido o es visto por casualidad». Incide, por otro lado, igual que su homólogo de Ortegal, en la importancia del trampeo -con artilugios comprados o elaborados artesanalmente, y líquido atrayente, comercial o casero- para capturar reinas y frenar así la plaga de la velutina.

Las zonas próximas a ríos u otros espacios húmedos resultan especialmente atractivos para esta avispa, «porque precisa moita auga para a fabricación do niño e tamén para a súa ventilación», remarca el delegado ortegano.

«Hai que implicar aos nenos na apicultura»

Las delegaciones de AGA en Ferrolterra, Eume y Ortegal llevan tiempo organizando charlas divulgativas para tratar de concienciar a la población sobre la gravedad del problema medioambiental generado por la avispa asiática. Las jornadas informativas continúan, con asociaciones de vecinos y otros colectivos. En el caso de Ortegal, la última sesión se celebró con los alumnos del colegio de Cerdido. «Hai que implicar aos nenos na apicultura e témoslles que explicar cal é o comportamento da velutina. Repartimos unhas 60 trampas caseiras selectivas para que cada neno as levara para a casa e as colocara no xardín. Así pódenlle facer un seguimento e ir vendo as avespas que van entrando, e dicírllelo aos pais ou aos avós», explica Manuel Rodríguez Gómez. El papel de los menores resulta «moi relevante», puesto que transmiten sus conocimientos a los mayores, además de «aprender» la «vital» función que desempeñan las abejas en el ecosistema. «Traballar cos escolares tería que ser prioritario, ensinarlles a facer trampas...», abunda. A los alumnos del centro de A Barqueira les mostraron y narraron el cuento ideado por la arqueóloga y concejala de Patrimonio en Ortigueira, Vanesa Trevín, sobre esta especie invasora que ataca a las abejas, protagonizado por Pepe (el apicultor) y David (la abeja).