La firma de algas Mar de Ardora se atreve con setas, patés o mermeladas

Ana F. Cuba ORTIGUEIRA

ORTIGUEIRA

ANGEL MANSO

La conservera se abastece fuera por falta de productos ecológicos locales

29 nov 2015 . Actualizado a las 21:52 h.

El carácter estacional de las algas ha llevado a la conservera Mar de Ardora, asentada en el polígono de Cuíña, en Ortigueira, a diversificar la producción. «La última recolección (de verduras de mar) la hicimos hace una semana y ya no queda casi nada. Nuestra idea es, para tener ocupada la maquinaria todo el año, sacar adelante otro tipo de productos, elaborados sobre todo con vegetales», explica Alberto Sánchez de Toca Gusano, al frente de la empresa con el también ferrolano Sergio Baamonde López. Pero las algas están presentes en todas sus propuestas, para endulzar la crema de membrillo, en la mermelada o en el paté de kombu y anchoas.

La firma ortegana ha tenido que comprar materia prima fuera por falta de productores ecológicos locales. «Tenemos muchas dificultades», constata Sergio. «Hay producciones, por ejemplo de membrillo, pero a pequeña escala, no nos pueden suministrar la cantidad que necesitamos», apuntala Alberto. De hecho, han tenido que comprar en Granada, aunque ahora un fruticultor de Valdoviño se ha comprometido a ampliar la producción para poder abastecerles de membrillo. El mismo problema se da con las berenjenas y otros vegetales, o las fresas. «Tenemos un proyecto con col, zanahoria... Y solo lo encontramos en una tienda que agrupa a varios productores, pero a precios desorbitados; preferimos hablar directamente con el productor para evitar el sobrecoste del intermediario», comenta Sergio, que anima a agricultores de la zona. «Que vengan a hablar con nosotros, para poder comprarles lo que necesitamos o incluso poder envasarles su producción para que la vendan con su marca», abunda.

Además de comercializar algas frescas (en temporada), deshidratadas y en conserva, Mar de Ardora también se atreve con las setas -níscalos y boletus confitados-, los patés, las mermeladas y los rollitos de cigala con alga guakame. Algunos de estos productos, «exclusivos», se pueden adquirir en una edición limitada que pondrán a la venta para la campaña de Navidad, en lotes muy cuidados, a los que incorporan otras exquisiteces gallegas, como la pasta integral producida por una firma lucense con algas de Mar de Ardora. «Vemos que los productos diferenciados y algo elaborados están entrando mejor e intentamos dirigirnos hacia donde nos manda el mercado», asegura Alberto. Las verduras de mar de la marca ortegana también se han podido degustar en el pan de Ousá o las empanadas preparadas este verano en la panadería de San Adrián (Ortigueira). Y el jueves, en la gala de entrega de las estrellas Michelín, en Santiago, estaban presentes con los restaurantes A Estación, de Cambre, y Culler de Pau, de O Grove, que han sucumbido a las algas de Mar de Ardora. Tras 16 meses de duro trabajo, Sergio y Alberto apuestan por seguir innovando y ampliar mercados, fuera de Galicia. De algún país europeo ya reciben pedidos.