«Pasamos la noche en vela, siempre en tensión por si te entra el agua»

ANA F. CUBA NEDA / LA VOZ

NEDA

CÉSAR TOIMIL

Una decena de casas de O Basteiro se anegaron y otras tantas de la zona de Augas quedaron aisladas varias horas

14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de las zonas de Augas y O Basteiro, en Neda, temían otra noche de vigilia. La del viernes la pasaron «en vela, siempre en tensión por si te entra el agua», comentó Amador Romero, cuya vivienda se encuentra en Santa María, junto a la carretera principal del municipio. Pese a la incertidumbre, «se pasó bien la noche», aseguraba ayer. Nada que ver con lo ocurrido hace apenas un mes, cuando el nivel del agua en su domicilio le rozaba la cintura. Las intensas lluvias de la tarde noche del viernes dejaron aisladas unas doce casas en el entorno de Augas ?el agua impedía acceder a ellas en cualquier tipo de vehículo? y otras tantas inundadas en O Basteiro.

En Mourela Baixa y O Roxal, otra de las áreas inundables, no se registraron problemas. «Solamente hay un molino habitado y no entró», explicó el jefe de la agrupación de Protección Civil de Neda, Adolfo Picos. Los voluntarios permanecieron en la zona desde las ocho de la tarde hasta pasadas las cuatro de la madrugada, cuando el nivel empezó a descender. En el número 88 de O Basteiro también intervinieron los bomberos de Ferrol y el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Mugardos, alertados por la propietaria del inmueble, anegado. En Santa María y O Basteiro los vecinos «están movilizados continuamente», en esta desigual batalla contra el agua, «que sempre atopa por onde coarse», lamentan. Por más que cierren puertas y ventanas o traten de blindarlas con tablones de madera sellados con espuma de poliuretano, o incluso con la mesa de la cocina. 

El alcalde nedense, Ángel Alvariño, tiene clara la causa y, por tanto, la eventual solución a este problema recurrente: «La presa que vierte al Basteiro es la que ocasiona todo, con que la cerráramos con una compuerta para regular el paso del agua bastaría». El Basteiro es una desviación (no un afluente) del río Belelle, un cauce estrecho y con muy poca altura. Augas de Galicia realizó hace tiempo una canalización y colocó una barandilla. «Si hubiera levantado un murito de medio metro de altura se hubiera evitado esto», opinan los afectados.

En Doso y Pedroso, en Narón, también sufrieron los efectos de las lluvias, según confirma Emerxencias Narón. Protección Civil comprobó por la mañana que en Doso seguían anegadas varias pistas, las que comunican con la parroquia vecina de Pedroso, con el río Xubia desbordado en varios puentes. En Cariño cayó un poste del alumbrado público en Camiño de Arriba, que el Concello ya repuso y a última hora de la tarde de ayer, el viento levantó un invernadero, que tuvo que ser retirado por Emerxencias Narón de la Estrada da Gándara.

Mientras tanto, los vecinos de Augas y O Basteiro permanecían alerta, aunque apenas subió el nivel del Belelle con la pleamar. A media tarde el agua discurría a 90 centímetros por debajo del borde del cauce del Basteiro. Hace un mes, alcanzó las vías de soporte del tejado del lavadero público, como no se acordaba en años.