El Racing roza la insolvencia, pero con un esperanzador futuro

Jose Valencia FERROL / LA VOZ

NARÓN

JOSE PARDO

La entidad necesita aportación de capital o subir a la Segunda División

06 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Racing de Ferrol, que en el 2019 celebrará su centenario, vive un momento delicado, una encrucijada en la que tiene que decidirse su futuro inmediato. El histórico club de fútbol ferrolano se transformó en una sociedad anónima deportiva, con un capital social de 2.567.644 euros, el día 26 de julio del 2001. El Concello de Ferrol ayudó al Racing en ese momento decisivo con la compra del 49,165 % de las acciones, mientras que Isidro Silveira adquirió el 21,98 % del capital. El resto está repartido entre unos cuantos amigos del que fuera presidente del Racing, Isidro Silveira Cameselle, como Juan Pazos, Luis Otero, Alvito Pardo Corral, Jesús Porta y algún otro, así como el Concello de Narón, que adquirió un pequeño paquete. También hay muchos aficionados que compraron acciones sueltas para echar una mano.

En el 2004, en lugar de dar una subvención, el pleno del Concello de Ferrol acordó la venta al Racing de 4.272 acciones, el 10 % del capital, que el propio Racing mantiene como autocartera. De ahí que en la actualidad el Concello solo tenga el 39 % de las acciones.

Ha sido precisamente este capital social fundacional el que ha permitido el Racing mantenerse como un club ejemplar en el pago y una entidad saneada sin deudas. En los últimos años se echó mano del dinero de este cajón para paliar los déficits de cada una de las temporadas. En todas, menos en una, ha habido pérdidas de una forma continuada, en especial en la campaña en la que el equipo bajó a Tercera con un déficit próximo al medio millón de euros. Al cierre de la campaña 2015/2016, el total de activo era de 674.528 euros, es lo que queda de los 2,8 millones de euros del capital social funcional del 2001.

Técnicamente, el Racing de Ferrol SAD está en quiebra técnica, ya que se ha gastado más de la mitad de su capital social. Sin embargo, aunque suene mal es solo una formalidad. El Racing sigue siendo un equipo ejemplar, que puede tener falta de liquidez, aunque es un club sin deudas y atractivo para cualquiera, de ahí que haya varios grupos de inversión interesados en comprar las acciones del Concello.

La tormenta perfecta

El agotamiento del capital social, que ha servido para paliar las constantes pérdidas en los últimos años, ha coincidido con la desaparición de Isidro Silveira, el gran valedor del Racing en las dos últimas décadas y con un Concello de Ferrol que ha decidido deshacerse de su paquete de acciones y ponerlas a la venta. Toda esta sucesión de hechos ha creado una gran incertidumbre en los muchos seguidores del equipo racinguista en toda la comarca, pendientes de lo que sucederá con su querido Racing.

Esta temporada, el Racing acabará con unas pérdidas que una auditoría, encargada por la sección de Facenda y Patrimonio del Concello de Ferrol a Audigal, cifra en 184.500 euros. Sin embargo, una parte de esta deuda viene propiciada por los retrasos en las ayudas que el club recibe del Concello de Ferrol. Con el dinero del Concello esta campaña se podría cerrar casi sin déficit.

El Concello de Ferrol, aunque tiene el 39 % del accionariado y dos representantes en el consejo de administración, solo tiene buenas palabras ante la actual situación de falta de liquidez. Aunque es uno de los dueños del club, no puede poner dinero público para pagar las nóminas de los jugadores. Los herederos de Isidro Silveira, sus hijos, Jorge, Isidro y Borja, son los que han adelantado el dinero para liquidar a los jugadores y han pedido, por activa y por pasiva, al Concello de Ferrol que les pague los atrasos por el patrocinio y ayuda a la fundación de la que depende todo el fútbol base.

La decisión de la venta del paquete accionarial del Racing dejará al Concello de Ferrol fuera de esta situación de quiebra técnica. Sin embargo, prometen mantener la ayuda económica en los próximos años y han dado muchos pasos para garantizar que su paquete de acciones acabe en buenas manos y en un grupo que apueste por un buen proyecto deportivo para el club que lo lleve a Segunda División o incluso a Primera. Al mismo tiempo, quieren garantizar que el Racing no pueda marcharse de Ferrol.

Audigal habla en el escrito que envió al Concello de Ferrol de que el Racing «roza la insolvencia» y señala que el club ferrolano necesita una inyección de capital o buscan dinero en entidades financieras.

Un paso adelante

Mientras no se resuelve todo el proceso iniciado por el Concello de Ferrol para vender sus acciones y aparece ese nuevo accionista que ayude al Racing a ser más grande, los hijos de Isidro Silveira han dado un paso adelante para que no se perdiera esta temporada. Han puesto en marcha un nuevo proyecto deportivo, ambicioso y que busca el ascenso a la Segunda División. Subir de categoría solucionaría todos los males, y aseguraría el futuro económico del Racing para los próximos 20 años, siempre que se actúe con cabeza y se actúe con una gran prudencia a la hora de gastar.

Sin embargo, ya no hay dinero en caja, por lo que hay que ajustar las cuentas al máximo y tan solo gastar lo que se va a ingresas. En el fútbol hay muchas variables que influyen en las cuentas, como los resultados, meterse en el play off, el apoyo de los socios o las taquillas de los partidos, y es complicado ajustar los presupuestos.

La llegada de un nuevo inversor, siempre que no venga a especular, amañar partidos y todo lo que se ha visto en varios clubes del fútbol en los últimos tiempos, supondrá un soplo de aire fresco y una nueva oportunidad para el Racing, que puede tener un prometedor futuro por delante y celebrar el centenario por todo lo grande.