«Ojalá se metieran más chicas en los ralis»

NARÓN

cesar toimil

Un dúo de naronesas, Ruth Ortega y Andrea Fidalgo, se preparan para estrenarse en la cita local del Campeonato Gallego en junio

17 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de Santa Cecilia y otra del Alto del Castaño. Aunque son grandes amigas, cuando se sientan en el coche parecen hermanas. Ruth Ortega Macías (Narón, 22 años) y Andrea Fidalgo Castro (Narón, 23 años) son el primer dúo del recién creado Equipo Competición Vidal + 3, con el que esperan estrenarse en casa, en el Rali de Narón, justo dentro de dos meses, los días 17 y 18 de junio. Será, si nada cambia hasta entonces, la única pareja femenina en la salida.

Ruth irá a los mandos y Andrea cantará las notas en el Peugeot 106 Sport que están montando para la ocasión, con la ayuda de un grupo de unas diez personas liderado por Miguel Ortega, padre de la piloto y gran conocedor del ambiente. «A raíz de su afición, lo llevo viviendo toda la vida. Desde los tres años, cuando empecé a correr en karts -también practicó motocrós-, me enganché al mundo del motor. Algún día tenía que caer, era obvio», explica Ruth, cuya madre fue copiloto en varias pruebas. Esa devoción familiar llegó hasta Andrea: «Comencé a ir a los ralis y me gustaron. Entonces ella quería empezar a correr, me animé y aquí estamos. Todo es ponerse».

Ambas parten de cero, pero con abundantes ganas, en una atmósfera de «muchos hombres». La misma que Ruth conoció cuando, en sus inicios de niña en el motor, era la única niña. «Ahí sí que había presión y estaba mal visto. Aunque podía y me encantaba, nunca me atreví a ir a un campeonato autonómico», cuenta.

Ahora, veinte años después, todavía subyace el qué dirán. «A veces surge el miedo a no dar la talla. Ojalá más chicas se metieran en este mundo y compitieran. Además, con el bum que estamos teniendo al ser el único equipo femenino, tenemos más presión. Y si por algún motivo no salimos en Narón, la presión irá a más», asegura Andrea, quien, no obstante, no tiene ningún temor a fallar, porque «con cada error se aprende». «Tenemos muchísima ilusión, sobre todo ahora que se acerca el momento», reiteran las dos. 

«Surgió de la nada»

Una conversación entre Ruth y su padre, que quería montar un coche para correr en el Campeonato Gallego de ralis de asfalto, fue el banderazo de salida de esta historia. Al día siguiente, la piloto se encontró yendo a buscar un coche y, de ahí en adelante, en el taller, ajustando todos los detalles, que no son pocos. «Surgió de la nada, un día de broma», resume la naronesa sobre el inicio del proyecto. La primera temporada les costará unos 8.000 euros, entre el montaje del bólido, las licencias, la gasolina, la ropa y un largo etcétera. Al principio llevarán un motor PSA 1.4. Más adelante, conforme vayan avanzando, mejorarán las prestaciones, seguramente con un 1.6. «No vamos a empezar con un misil de coche si no sabemos conducirlo», valora Andrea.

Los primeros en apostar por el dúo fueron los dueños del Vidal + 3, «un bar de barrio», en Narón, donde se reúnen hijas y padres, con más de una conversación al día sobre motor. «Fue nuestro primer patrocinador y será donde hagamos la presentación. La verdad es que confiaron un montón en nosotros», dice Ruth. De ahí que el nombre del local sea el del equipo. «Fueron los primeros que se lanzaron y nos apoyaron. Nos dijeron ‘Aunque seáis chicas, podéis con todo. Aunque haya mogollón de chicos en este mundo y pocas mujeres, id, que poco a poco iréis mejorando’», agrega Andrea. Además, cuentan con un grupo de amigas más que aficionadas. «A casi todas le gustan los ralis», destaca Ruth, aunque lamenta que «pocas se atreven a meterse en este mundo», algo que es lo que desean. «Queremos que todo el mundo al que le gusta no tenga miedo a sumarse», concluye. Para conseguir eso, el equipo no quedará únicamente para esta pareja en el futuro. La intención es de que, una vez hayan despegado, el Vidal + 3 sirva para que la gente que se anime y quiera empezar a correr como ellas, partiendo de cero. Tendrán coches para alquilar y ofrecerán su taller para asistencia.

Ahora solo falta que los colores rosa y negro, además de la pantera rosa, luzcan en el coche en la salida de Narón. El hambre por competir no falta en el dúo.