La propuesta municipal pretende implicar a la Xunta, la Diputación y Cáritas
08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El asentamiento chabolista de Freixeiro sigue dando quebraderos de cabeza a los vecinos, que son los que soportan el constante trasiego de personas que acuden allí a comprar estupefacientes; a los servicios sociales municipales, que se encargan de procurar una mayor calidad de vida a los residentes, principalmente a los menores; y a la Policía, que mantiene una vigilancia casi permanente en la zona en su plan de lucha contra el tráfico de drogas.
Según el alcalde de Narón, José Manuel Blanco Suárez, todo lo que se viene haciendo desde hace tiempo respecto al citado campamento son «parches», que no atajan el problema de raíz.
A su modo de ver, la solución definitiva solo vendría de la mano de un proyecto de desarrollo urbanístico de los terrenos en los que se asienta el campamento y las fincas colindantes, similar al que se ejecutó en la zona de O Bertón, en Ferrol.
La propuesta en cuestión no es nueva, porque ya formaba parte del programa de gobierno del anterior mandato municipal, durante el que ya se realizaron algunas gestiones al respecto. Pero Blanco Suárez se muestra dispuesto a seguir recabando los apoyos necesarios para llevar a buen término el proyecto y considera que la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal, en la que se está trabajando, sería un buen momento.
El regidor naronés dice ser consciente de que se trata de una iniciativa compleja, porque implica una gran inversión, pero insiste en que se trata de la única manera de hacer frente de forma definitiva al problema del asentamiento chabolista de Freixeiro.
La iniciativa municipal requiere de la colaboración de otras administraciones, como es el caso de la Xunta y la Diputación, pero también de Cáritas, que es la propietaria de los terrenos en los que se asientan las chabolas.
Según Blanco Suárez, para disponer de las fincas habría que hacer frente a un proceso de expropiaciones, en el que también habría que contar con los propios residentes, como inquilinos que son, ya que sus viviendas cuentan con las preceptivas licencias desde los años 70. Por lo tanto, las algo más de veinte familias que habitan en las chabolas tendrían que ser indemnizadas, como ya lo fueron en el caso de Ferrol las que residían en el conocido como el Campamento del Vaca, del que fueron desalojados para la construcción del vial al puerto exterior, si bien en este caso también eran titulares del terreno.
La propuesta municipal pasaría por la necesidad de que la Xunta, con la que en el pasado ya se mantuvieron contactos, aunque no hubo ninguna reunión formal, se hiciese cargo de la adquisición del suelo, que después saldrían a subasta para la construcción de las viviendas, como se hizo en O Bertón, y la implicación de la Diputación Provincial de A Coruña consistiría en la urbanización de los viales.
El asunto ya fue abordado cuando la Administración autonómica planteó al Concello de Narón ejecutar una urbanización en la zona de Piñeiros. Desde la institución municipal se le ofreció entonces la posibilidad de materializarla en los terrenos del entorno en el que se asienta el campamento de Freixeiro.
José Manuel Blanco Suárez asegura que Cáritas de Mondoñedo-Ferrol ya mostró su buena disposición desde el primer momento para llevar a buen término esta iniciativa, debido a las malas condiciones sanitarias en las que se encuentran las familias que residen en el asentamiento chabolista.