Los dos hijos de la asesinada en Narón defienden la inocencia de su padre, encarcelado por el crimen

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

NARÓN

JOSÉ PARDO

La defensa presentará un recurso fundamentado en que la imputación de Juan Fraga Allegue está basada en meros indicios, sin ninguna prueba concluyente

17 ene 2016 . Actualizado a las 16:17 h.

Los dos hijos del vecino de Narón Juan Fraga Allegue, en prisión desde el miércoles por la muerte de su esposa, creen en la inocencia de su padre y se muestran dispuestos a defenderla. De hecho, el mismo día en que el detenido fue puesto a disposición judicial contrataron los servicios de un abogado -inicialmente iba a ser atendido por uno de oficio-, que ya fue el que lo asistió a la hora de prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol.

La defensa corre, por lo tanto, a cargo del letrado ferrolano Julio Barros, que ya anunció la presentación de un recurso contra el auto de prisión preventiva, solicitando su puesta en libertad, para lo que dispone de un plazo de tres días.

Según la información a la que tuvo acceso este periódico, dicho recurso se fundamentará en que la imputación de Juan Fraga Allegue está basada en meros indicios, sin ninguna prueba concluyente. En opinión del abogado, dicha imputación obedece más al descarte de otras posibilidades que a la existencia de pruebas de que su cliente sea el autor de la muerte de su esposa.

A esta argumentación se añadirá el hecho de la avanzada edad del encarcelado, que tiene 79 años, así como su precaria salud, ya que, además de otros achaques está a tratamiento con Sintrom.

Para la policía, la autoría del crimen está clara, aunque se siguen realizando diligencias orientadas a conseguir pruebas concluyentes. A pesar de que el posible móvil no ha trascendido, si es que se ha descubierto, sí se sabe que los investigadores tuvieron en cuenta cuestiones como la ausencia de huellas, la extrema limpieza de algunas estancias de la casa, la coartada de las grabaciones en cámaras de vigilancia del marido en su paseo mañanero, la supuesta doble vida de este con un amigo íntimo, y el hecho de que no se hubiese manchado de sangre al encontrar a su esposa muerta.

Caridad Pérez Calderón apareció en la habitación del matrimonio degollada y con varios cortes y golpes en la cabeza.

El Concello de Narón convocó ayer una concentración con tres minutos de silencio en la puerta principal del consistorio, en la que participaron los miembros de la corporación, los funcionarios y algunos vecinos. El alcalde, José Manuel Blanco Suárez, condenó cualquier manifestación de violencia, en esta ocasión la de género, e incidió en que Narón «é unha cidade habitualmente tranquila, polo que o feito de que sucedan estas cousas nos deixa aínda máis perplexos».

El regidor naronés lamentó el suceso e incidió en la necesidad de «concienciar á sociedade para que se decate de que isto non pode seguir deste xeito e ás autoridades de que teñen que tomar máis medidas aínda, para que isto non se repita». Concluyó destacando la importancia de «deixar que a xustiza actúe, que é canto podemos pedir». En el municipio vecino de Ferrol también se celebró una concentración de repulsa y en señal de duelo.

La detención del marido de la víctima causó sorpresa entre quienes conocían a la mujer, y también un cierto alivio en Narón.