Con el corazón sobre el escenario

Beatriz García Couce
Beatriz Couce NARÓN

NARÓN

El espacio alternativo Celeuma ofrece talleres musicales y teatrales para adultos

19 oct 2015 . Actualizado a las 18:49 h.

Puede ser, o no, cuestión de genética, pero de lo que no hay duda es de que Luis González Ramos y su hijo Iago González Alonso comparten pasión por las artes. El progenitor lleva tres décadas volcado en los escenarios, como actor, director de escena, formador, productor, dinamizador y técnico, aunque con su sentido de humor característico se autodenomina teatreiro y desde hace varios años, ha unido esfuerzos junto a su hijo para impulsar la enseñanza de las artes escénicas y musicales. En el espacio alternativo Celeuma, de Narón, ofrecen talleres de música y de teatro para adultos, con el único objetivo de plantar la semilla de estas artes en todos aquellos que quieran animarse y posteriormente compartir con el público el trabajo realizado. Pero huyendo de la profesionalización y primando «la pasión por hacer una actividad de cara al público sin ningún fin comercial», explica Luis.

De los talleres de teatro de Celeuma han salido dos compañías, Imaxina-T y T de Tinglado, que suelen realizar dos representaciones al año, aunque en este curso es posible que sean una más. A diferencia de otras propuestas en el municipio, el taller de teatro no implica, de entrada, ningún coste para aquellos que quieran iniciarse. No obstante, una vez que se montan las representaciones, los participantes tienen que colaborar económicamente para llevar a cabo la producción.

Intérpretes y magos

Músicos que quieren complementar su formación sobre los escenarios con técnicas teatrales y también magos interesados en enriquecer sus puestas en escena con esas herramientas son algunos de los participantes en los talleres de Celeuma, que también ofrece la posibilidad a los interesados de adentrarse en la formación musical, conociendo diversos instrumentos. La entidad cuenta con un coro, que es el que fue germen y dio nombre a la asociación. El fin, en las dos vertientes artísticas, «es el de despertar el sentimiento hacia la música y el teatro», subraya Luis González Ramos, quien no deja de insistir en las bondades de estas disciplinas tanto para los adultos como para los más pequeños. «El niño que practica estas actividades se hace una persona más sensible, es más crítica y no suele tener fracaso escolar», asegura.