Los votantes del PSOE se diluyen entre la formación de Albert Rivera y Podemos, y la de Pablo Iglesias también atrae a electores del BNG e IU
26 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La radiografía del trasvase de votos en las elecciones municipales y los comicios generales en Narón bien podrían ser reflejo de dos ciudades muy distintas. Mientras que la votación a la alcaldía apenas sufriría cambios con respecto al 2011 según la encuesta de Sondaxe y Terra Galega sería el partido más votado sin casi repercusión de los nuevos partidos, al no presentarse a las elecciones generales, aquí el voto se dispersaría entre muchas fuerzas.
Los votantes de Tega son los más fieles. El 63,8 % afirma que tiene la intención de repetir apoyo, y el resto de partidos apenas arañarían porcentajes por debajo del 3 %. Blanco sacaría rendimiento del cuatripartito de gobierno ya que atraería a electores de las formaciones con las que pactó, un 13,8 % del PSOE y un 3,6 % del BNG.
También dispone de un votante bastante leal el Partido Popular, aunque sin embargo un 7 % de los que mostraron su respaldo a De Santiago en el 2011 afirma que en los próximos comicios dará su apoyo a Ciudadanos. Esta formación atrae a electorado variado ya que también recogería votos del PSOE y de Tega. Converxencia Galega dejaría en las urnas el apoyo del 50 % de los votantes que obtuvieron en las anteriores elecciones, y la mitad de estos afirman que se decantarán por el PP y el resto elegirán la papeleta en blanco.
Los votantes de menos de 34 años se decantarían principalmente por Converxencia Galega, mientras que los mayores de 55 años darán principalmente su confianza al PP y a Tega. La franja intermedia mostrará su apoyo también a la candidatura de José Manuel Blanco. Y por sexos apenas hay distinciones ya que el 16 % de los hombres votarán a Tega al igual que el 14,3 % de las mujeres, seguido de cerca del PP que recibe respectivamente el apoyo de un 12,3 % de varones y un 11 % de féminas.
Baile de votos
El panorama sin embargo para las elecciones generales es bien distinto al no tener presencia Terra Galega, y en este caso los nuevos partidos entrarían de lleno en la carrera.
El PP se mantendría como la fuerza más votada aunque perdería mucho apoyo. Si en el 2011 obtuvo el 48,9 % de los votos, esta cifra bajaría hasta el 25,8 %. Buena culpa de este descenso la tiene la irrupción de Ciudadanos, que roba a los populares un 21,1 % de sus electores.
En las generales la formación de Albert Rivera consigue atraer a electorado de lo más diverso, y capta un 25 % de votantes de UPyD, un 13,6 % del PSOE, un 4 % del BNG e incluso un 2,9 % que anteriormente apoyaron a Izquierda Unida. De esta forma obtendrían el 22,6 % en estimación de voto y se convertirían en el segundo partido en discordia.
En el tercer puesto quedaría Podemos, que también consigue ganarse a electorado de todo el espectro político, desde un 40 % de los votantes del BNG, un 20,6 % de IU y un 10,6 % del PSOE, hasta un 25 % de los de UPyD o incluso un 3 % de los del PP. Así los de Pablo Iglesias conseguirían el 19 % del apoyo en las urnas.
Relegados como cuarta fuerza en discordaría quedarían los socialistas, a pesar de ser los segundos en el 2011. Según estimación del voto, pasarían de obtener un 27,1 % entonces al 17,1%. El PSOE apenas atraería a un 3 % de anteriores votantes del PP y un 5,9 % de IU.
El BNG también sufriría un varapalo importante y quedaría desplazado como sexto partido. Si en el 2011 obtuvieron un 11,8 % de los votos siendo la tercera fuerza, en las próximas votaciones caería a la sexta posición con una estimación de voto del 4,3 %, por detrás de IU que mejoraría sus resultados. Subiría de un 6,2 % al 7,2 %.
Los nuevos votantes pueden ser decisivos a la hora de volcar la balanza ya que por el momento un 42,9 % de estos encuestados se declara indeciso o no quiere desvelar su voto.