Medio Rural anunció en mayo la cesión de un vehículo, pero no ha llegado aún
28 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las consecuencias del incendio de Mandiá ocurrido el 22 de abril en el que resultó calcinada una bomba urbana ligera del Grupo de Emerxencias Supramunicipal de Mugardos con material para diferentes tipos de intervenciones sigue enfrentando a las diferentes administraciones involucradas, Xunta, Concello y Diputación. Más de dos meses después el GES sigue sin disponer de un vehículo nuevo.
El 2 de mayo el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, anunciaba la cesión por parte de la Consellería de Medio Rural de un vehículo para el equipo. Se trata de la antigua motobomba forestal que tenía en uso el GES de Ortigueira. Este vehículo es uno de los dos más antiguos de esta flota y la previsión era su jubilación ya que el cuerpo ortegano iba a recibir uno nuevo, aunque tras el suceso se decidió su traslado. Fuentes del organismo autonómico señalaron que el proceso se retrasó administrativamente, porque la autorización de la cesión al concello por parte del gobierno local no les llegó hasta el pasado día 15, y el vehículo se encuentra en estos momentos en la base de Betanzos con una puesta al día. La previsión es que se materialice la entrega la próxima semana.
Aunque este material no repone la situación del GES mugardés. «A día de hoy, por no tener, no tenemos ni un botiquín», lamentó un representante sindical del grupo. Y es que en el incendio ardió junto con el camión urbano los equipos de excarcelación, rescate en alturas, de respiración autónoma, etcétera. La agrupación sí cuenta en estos momentos con una bomba forestal media que utilizan habitualmente con el camión cisterna de apoyo en incendios, un todoterreno cedido por la agrupación de voluntarios de Protección Civil y dos trajes repuestos por Medio Ambiente para la retirada de nidos de avispa asiática -desde el GES señalan que para este cometido no disponen de escalera ni de la bomba para inyectar el veneno-. No obstante, continúan acudiendo a las intervenciones en las que son solicitados. «Por ejemplo, si hay un incendio avisamos a los Bomberos de Ferrol o del Eume, saben nuestra situación, ellos tienen material y acudimos como personal de apoyo», explica el miembro de GES. Aunque esta situación ya ha causado algún problema. Tras el último incendio forestal ocurrido en Neda dos integrantes tuvieron que ser atendidos en el centro de salud por intoxicación.
Críticas entre administraciones
Sobre qué organismo debe reponer los elementos del cuerpo no hay consenso. «Si hay un accidente y llegamos los primeros no podemos hacer nada», alertan desde el GES cuyo ámbito de actuación se extiende por los municipios de Mugardos, Neda, Cabanas, Fene, Ares y Valdoviño, con una población total de 42.000 personas que se incrementa notablemente los meses estivales.
Desde Medio Rural recalcan que aunque la aportación de fondos se divide en 60 % Xunta, 20 % Diputación y 20 % Ayuntamiento; es el organismo provincial el responsable al tratarse de un municipio de menos de 20.000 habitantes. Recalcan que Medio Rural ha cedido material y el vehículo que dispone para incendios forestales pero no cuenta con competencias ni estos equipos para intervenciones urbanas, ya que una de las quejas del GES radica en que el nuevo vehículo no está enfocado a estas actuaciones. Desde la Diputación exigieron desde un primer momento a la Xunta que abra una investigación para «esclarecer as circunstancias do sinistro e determinar como se levou a cabo o operativo co obxectivo de que non se volva a producir» y recuerda que el incidente tuvo lugar durante un incendio forestal que es competencia de la Consellería de Medio Rural.