La Guardia Civil investiga el saqueo de cinco tallas en una capilla mugardesa

MUGARDOS

César Toimil

Los ladrones se llevaron las imágenes de tres santos, la Virgen del Rosario y un Cristo

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La capilla de San Victorino, ubicada en la parroquia de Santiago de Franza, en el municipio de Mugardos, fue objeto de un reciente saqueo. El pasado sábado, los vecinos que se encargan del cuidado del templo descubrieron que habían desaparecido todas las imágenes. Se trata de las tallas de San Victorio, la Virgen del Rosario, San Sebastián y Santo Domingo, que estaban colocadas en el retablo de la capilla, y de un Cristo que ocupaba una pared lateral cerca del altar.

Según la información facilitada por el párroco de Mugardos, José Carlos Mato Tosar, los ladrones accedieron al interior forzando la puerta lateral y se sospecha que lo hicieron de madrugada, porque la capilla está situada entre un grupo de viviendas, una tienda de alimentación y una empresa de construcción.

El sacerdote asegura que las imágenes de los tres santos y la de la Virgen del Rosario tienen un alto valor económico, ya que su antigüedad supera los 200 años, mientras que la del Cristo es más reciente. Todas ellas son de un tamaño mediano, de entre 70 y 80 centímetros de alto.

«No puedo valorar su importe, solo sé que unas imágenes nuevas cuestan más de 2.000 euros», manifestó ayer el párroco, añadiendo que el valor sentimental que tienen para los feligreses no se puede medir.

Nada más tener conocimiento de los hechos, el sacerdote José Carlos Mato Tosar, que atiende las cuatro parroquias del municipio -San Julián de Mugardos, Santiago de Franza, San Vicente de Meá y San Juan de Piñeiro- lo puso en conocimiento de la Guardia Civil del puesto de Mugardos.

El vecindario se muestra indignado con el robo. El propio párroco hacía pública la noticia a través de su Facebook, refiriéndose a «esos sinvergüenzas, que Dios los perdone, pero que caiga sobre ellos todo el peso de la ley». Destacaba, asimismo, el valor material de las imágenes, pero sobre todo el sentimental, «y a estos personajes sin corazón nada les importa», concluyendo que «llegará el día que tengan que responder delante de Dios, si no se arrepienten».

Los vecinos de la zona se muestran indignados con el saqueo de la capilla de San Victorino y aseguran que los ladrones tuvieron que llevarse las imágenes en una furgoneta o un camión, porque en un turismo no les cabrían. Esta capilla tenía otra ubicación en el término municipal de Mugardos y fue trasladada piedra a piedra al actual emplazamiento, para acercarla más a la población, según manifestó el párroco.