Fue una promesa del fútbol gallego, pasó por el Levante y ahora, Brais Abelenda, trata de hacerse un hueco en el Racing de Ferrol
24 may 2016 . Actualizado a las 08:26 h.Brais Abelenda (A Coruña, 27 de octubre de 1995) tuvo la oportunidad de jugar algunos minutos del partido disputado por el Racing frente al Cádiz. Sin Joselu, baja por sanción, y sin confianza en Rubén Díaz, el delantero que llegó en el mercado invernal en lugar de Jaume Vidal, Tena optó por convocarle para el choque, convencido de que podría echar una mano. Abelenda, que el anterior fin de semana se había dejado la piel en el campo de A Pedreira en busca de un milagro que pudiera salvar al Galicia de Mugardos del descenso a Preferente, se encontró jugando frente al Cádiz en el Ramón de Carranza, en un campo espectacular y con 13.000 aficionados en las gradas.
«Sal a disfrutar, a dar lo mejor que tengas, aporta cosas, busca los huecos, que seguro que alguno te aparecerá, y trabaja para el equipo», asegura Brais Abelenda que fue la consigna que le dio Tena antes de hacer el cambio. Lo de salir a disfrutar, fue algo en lo Tena insistió con sus jugadores, probablemente para que la gente se soltara y no saliera tan tensionada al campo: «Cuando Tena me mandó a calentar y posteriormente salte al campo -dice Abelenda-, es verdad que sentí muchos nervios. Sin embargo, cuando miras a los lados y ves a tus compañeros dejarse la piel, los nervios se olvidan. Yo afronté esos minutos en el Ramón de Carranza con una enorme ilusión y entusiasmo. Di lo mejor de mí, ya que en ese momento yo era consciente de que era una gran oportunidad la que me brindaba el técnico y que me iba a recompensar el trabajo de todo el año».
Brais Abelenda fue uno más en la expedición racinguista, no en vano entrena habitualmente con el primer equipo en las instalaciones de A Malata: «Todo fue increíble -explica el jugador- enfrentarse al Cádiz, su estadio, la afición». El jugador reconoce que el partido fue complicado, que no se crearon muchas ocasiones de gol aunque indica: «El Racing fue mejor, la pena fue que no llegara nuestro gol».
En los poco más de diez minutos que estuvo en el campo no le llegó nada para aprovechar: «Bueno, más que nada se trataba de no cometer errores y aportar lo máximo posible, fue lo que traté de hacer».
Espera que la eliminatoria se pueda resolver en casa el próximo domingo: «Ojalá que el estadio esté lleno como sucedió en el choque frente al Racing de Santander».
«Cuando quiera, repito»
Al final del choque en el Ramón de Carranza, Brais Abelenda solo tenía palabras de agradecimiento: «Estos minutos que me ha dado Tena en este encuentro del play off de ascenso, han sido un premio al día a día en el trabajo. Yo le agradezco que contara conmigo y cuando quiera repito».
Brais Abelenda fue una de las últimas promesas del fútbol gallego, jugando en el Conxo formó parte de la selección gallega sub-14 y posteriormente pasó a jugar en el equipo de juveniles del Santiago en la División de Honor. El Levante lo fichó como una promesa para sus equipo de la cantera y en la campaña 2013/2014 formó parte del conjunto del Levante, un año más en la División de Honor de juveniles. El club levantino le dio la baja en la temporada siguiente y Juáncar, el secretario técnico del Racing, lo fichó porque vio en el futuro. Tras salir cedido al Cerceda este año volvió a casa aunque no tenía sitio y se fue al Galicia de Mugardos. El jugador confía en poder hacerse un hueco en el Racing.