María José Sas, propietaria del restaurante Casa Juan de Monfero, asegura que cada año crece la demanda para degustar los famosos grelos de Val Xestoso
21 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La propietaria del restaurante Casa Juan de Monfero, María José Sas, está estos días hasta arriba de trabajo. El teléfono no para de sonar y las llamadas de clientes que quieren hacerse con una mesa para deleitar al paladar con su famoso cocido aumentan día tras día. «Tenemos tantas reservas que parece que estamos en carnaval», dice ella soprendida.
-¿Les había pasado algo así antes?
-La verdad es que este año ha sido algo extraordinario, porque, aún sin hacer frío, la gente ya tiene muchas ganas de cocido. Como ahora todavía no hay grelos, lo servimos con nabiza o con repollo. Y la verdad es que a la gente le encanta.
-¿Tiene la nabiza de Monfero un sabor especial, como le ocurre al grelo?
-Sí, sí. Es una nabiza buenísima, muy tierna y blandita.
-¿Qué tienen los grelos de Val Xestoso que no tienen los demás?
-Son pura manteca. No están nada ácidos y se te deshacen en la boca. Además, apenas necesitan estar al fuego. Yo los pongo a cocinar en el agua en el que previamente he cocido la panceta y la costilla y enseguida se hacen. En cambio, los grelos de otras partes necesitan más cocción, porque son más fibrosos.
-Dicen que este año, si el tiempo acompaña, habrá más grelo...
-Pues falta hace porque cada vez se demanda más. Hay mucha gente que ya está llamando para pedir una mesa para carnavales y yo tengo incluso clientes que ya hacen la reserva de un año para otro. Después de dos años muy malos, ahora, afortunadamente, estamos trabajando muy bien. ¡Y las recomendaciones de la OMS no nos han hecho daño! Mientras haya cerdo, habrá cocido. Y los chuletones siguen saliendo de la cocina con la misma alegría que antes.