Ciencia, inclusión y activismo, principales premios para un «Ferrol con futuro»
FERROL CIUDAD
El decano de la Facultade de Bioloxía de la USC, Jesús López Romalde, recibió el reconocimiento de la ciudad en un San Xiao que recuperó la normalidad y el arroz con leche
08 ene 2023 . Actualizado a las 16:17 h.Un Teatro Jofre lleno evidenció la recuperación de la plena normalidad en la celebración del patrón de la ciudad. El Día San Xiao estuvo, al fin, marcado, tras dos años de restricciones a causa de la pandemia, por los besos, y los abrazos de los asistentes al acto de entrega de la distinción de Ferrolán do Ano, que recayó en el biólogo Jesús López Romalde, por su trayectoria en materia de investigación en el campo de la microbiología. Una carrera profesional que lo convirtió en voz experta, a nivel estatal, para la prevención del coronavirus y por la que ha cosechado, además, importantes galardones y reconocimientos.
El actual decano de la Facultade de Bioloxía de la Universidade de Santiago de Compostela, promotor de una investigación para la detección del SARS-CoV-2 en las aguas residuales, no pasó por alto sus raíces forjadas en la ciudad durante su intervención tras recoger el galardón que lo acredita como ferrolano del año.
«É impensable para un rapaz de Ferrol Vello», confesaba emocionado el investigador, que hizo también alusión a su etapa formativa en las Discípulas de Jesús Maestro, centro galardonado con una Insignia de Oro en la celebración, o a su paso como portador del trono de San Juan en la Cofradía de Dolores durante la Semana Santa Ferrolana. Como cierre, el experto, que subrayó el papel capital que la inversión en ciencia juega en la sociedad, se comprometió a seguir ejerciendo de «embaixador» de la ciudad más allá de sus fronteras como, apuntó, lleva haciendo «toda a vida».
Dimensión social
Más allá del reconocimiento principal de esta cita anual, el Ayuntamiento de Ferrol entregó un total de cinco Insignias de Oro a distintas personalidades y entidades como reconocimiento a su dedicación a la ciudad, en distintas áreas. Unos premios que, en la presente edición, tuvieron un marcado carácter social y de defensa de la inclusión de las personas con discapacidad.
Rafael Pillado, histórico sindicalista y protagonista de los sucesos del 10 de marzo de 1972, encabezó la recogida de premios, con una sonora ovación del público asistente. El homenajeado, que padece un mesotelioma irreversible causado por el amianto, defendió la recepción del distintivo como «a escritura da expresión democracia en letras de ouro» y cerró su agradecimiento con un recordatorio a todas las personas víctimas del amianto.
La educación y formación de los ferrolanos del futuro tuvo protagonismo por partida doble, durante el evento, con las insignias concedidas al centro Discípulas de Jesús Maestro, por sus 75 años de compromiso académico en la ciudad, y también al CEIP A Laxe de Valón, como centro educativo del rural que apuesta por la modernización y la atención a la diversidad.
Sobre la diversidad y la inclusión de las personas con discapacidad pivotaron los reconocimientos concedidos al club de baloncesto en silla de ruedas Abeconsa Basketmi, por su ascenso a la máxima categoría, y para la Asociación de Persoas Xordas de Ferrolterra, por su medio siglo de lucha por la eliminación de las barreras comunicativas.
Los aplausos en lengua de signos y la presencia de un nutrido grupo de asistentes con problemas de movilidad pusieron el broche a una celebración en la que el regidor ferrolano, Ángel Mato, destacó el «futuro» económico, urbanístico, formativo y de energías verdes de un territorio que, defendió, apuesta por un modelo de ciudad en el que «a xente sexa a grande protagonista» y con capacidad para, concluyó, «captar e reter o talento».
Precisamente esa ciudadanía diversa, tal y como se evidenció durante el desarrollo del acto, fue la principal protagonista de un día de patrón que culminó con la propuesta musical de Sabela King & The Heartbreakers.
La urbe afianza lazos con Lugo en su apuesta por la modernización
La celebración del Día de San Xiao contó, un año más, con la presencia de distintos representantes de la corporación municipal de Lugo que, encabezados por la alcaldesa, Lara Méndez, acudieron a la urbe para renovar el hermanamiento oficial entre ambas ciudades. Con relación a los lazos que unen a los dos territorios, el alcalde ferrolano, Ángel Mato, quiso poner en valor el esfuerzo por la consecución de un espacio con el ciudadano en el centro y la «forte aposta pola modernización» y la movilidad urbana sostenible. Por su parte, la regidora lucense felicitó a su homólogo por los logros conseguidos a lo largo del pasado ejercicio en materia de crecimiento y empleo, marcado con importantes contratos para el sector naval como el de la construcción de las fragatas F-110. «Fuches quen de conseguir esa riqueza para Ferrol, que pronto dará os seus froitos», señalaba Méndez con relación al trabajo desarrollado por la corporación ferrolana en el último año.
Además, la máxima representante de los lucenses quiso destacar el trabajo desarrollado por las administraciones locales durante la fase más crítica de la pandemia, con el objetivo de no perder de vista la salud, «como mellor Patrimonio que temos como seres humanos», sin olvidarse del desarrollo y crecimiento económico que permita a las ciudades retener talento.
El patrón más dulce: «Echábamos de menos el arroz con leche del día 7»
Finita y Celsa fueron dos de las primeras afortunadas que pudieron deleitarse con su correspondiente ración de arroz con leche, en la carpa instalada en la plaza de Armas. Una tradición que, tras varios ejercicios de parón, a causa de la pandemia, fue cogida con muchas ganas por los centenares de personas que hicieron cola desde minutos antes del reparto del tradicional postre ferrolano, en la tarde de ayer, sábado, y del que, ya por la mañana dieron buena cuenta los galardonados del día de San Xiao y los representantes de las corporaciones ferrolana y lucense, al término de la gala en el Jofre.
Un cierre de lo más dulce para un patrón que volvió a vivirse en toda su plenitud por la ciudadanía. «Nosotras venimos siempre y lo echábamos mucho de menos», apuntan estas dos amigas mientras paladean su ración.
Inculcar la tradición
Entre un nutrido grupo de amigos, Nuria explica que ella también es de las ferrolanas incondicionales de la cita. «Venimos con la peque porque hay que inculcarle también la tradición», expone.
Otra de las asistentes al emblemático reparto no duda en señalar que esta costumbre gastronómica forma ya parte de su identidad. Y es que, además de que a nadie le amarga un dulce, las más de dos millares de raciones de arroz con leche, elaboradas por el cáterin Ferrolterra, puso el broche a la primera Navidad sin limitaciones a causa del coronavirus.
«Soy de Ferrol y aquí el 7 de enero hay que tomar el arroz con leche siempre», aseveraba otra vecina mientras aguardaba su turno para merendar, en una cita que fue amenizada por la música de Los Primerizos y Keipers.