Ferrol podría pasar de seis párkings a cuatro en solo seis meses

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ESTEVO BARROS

El 31 de agosto el gobierno clausuró el de Armas y está previsto que el de Porta Nova eche el cierre el 28 de este mes

17 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En menos de medio año, la ciudad de Ferrol podría pasar de tener operativos seis aparcamientos subterráneos a quedarse solo con cuatro. La concesión de dos de los que siguen abiertos, el del Cantón de Molins -386 plazas- y el de la plaza de España -625 estacionamientos-, está en manos de la firma Masaveu y el Concello solo gestiona de forma más o menos directa los dos restantes, que son los situados en la zona del mercado de A Magdalena. Y estos dos últimos son los que, precisamente, presentan un peor estado de conservación, según denuncian los propios operadores de la plaza de abastos, debido a la falta de mantenimiento.

El cierre de Armas

El primer paso en la pérdida de espacios de estacionamiento a cubierto en el centro de la ciudad -114 plazas- la dio el equipo de gobierno de Jorge Suárez el 31 de agosto del año pasado con el cierre del párking de Armas, como paso previo al proyecto de reforma integral de la plaza, que conlleva la eliminación del aparcamiento y cuya ejecución, seis meses después, aún no ha comenzado.

La medida adoptada por el Concello generó una gran polémica, principalmente en el sector del comercio y también entre los residentes en el centro, que sostienen que lo más conveniente si de verdad se quiere revitalizar el conjunto histórico de A Magdalena es construir un aparcamiento más amplio y de varias plantes en la plaza de Armas.

Alerta en Porta Nova

Y ahora, la espada de Damocles pende sobre el párking del centro comercial Porta Nova, en el barrio del Inferniño. La concesionaria de las citadas instalaciones de propiedad municipal, Portanova Park, se declaró hace ya varios años en situación de insolvencia, y el administrador concursal anunció el cierre del aparcamiento para el 31 del pasado mes de enero, si bien después la fecha de clausura se pospuso para el 28 de febrero, que ya está a la vuelta de la esquina.

De llegar a materializarse, supondría la pérdida de otras 345 plazas de estacionamiento a cubierto, con el agravante de que los cuatro trabajadores que prestan servicio en las citadas instalaciones y que llevan meses subsistiendo con la mitad del salario podrían pasar a engrosar las listas del paro.

En cuanto a los otros dos aparcamientos situados en la zona del mercado de A Magdalena, que tienen acceso por el lateral de la plaza de abastos y por la alameda del Carbón, en opinión de los operadores del mercado de A Magdalena su estado es «lamentable».

Según describe la situación Iván Rodríguez, vocal de la asociación de placeros, las escaleras de bajada al párking «dan miedo», porque están repletas de pintadas, los ascensores funcionan un día sí y dos no, y el abandono de las instalaciones es total. «Hace años que nadie arregla nada», apostilla este operador, añadiendo que la única ventaja es que se sigue manteniendo la media hora de estacionamiento gratuito para los clientes de los puestos del mercado, que, no obstante, se ha reducido, porque los primeros años era una hora completa.

Iván Rodríguez solo salva de las críticas la zona en la que se estacionan los vehículos, que sí se limpia habitualmente, según apunta. Este cometido compete a la empresa Aplicaciones para Cristalizados S.L., a la que el Concello abona entre 15.000 y 16.000 euros mensuales por la gestión y control de los servicios prestados en las instalaciones de los dos aparcamientos de la zona del mercado, 24 horas en uno y 14 en el otro.

Pero estas facturas se abonan a través del sistema de reconocimiento extrajudicial de crédito, como ocurre con las de limpieza viaria de Urbaser y de mantenimiento de jardines de San José El Ejidillo, porque el contrato también ha vencido hace tiempo. Sin embargo, al tratarse de un importe muy inferior al del servicio de basuras, el pleno las aprueba, previo levantamiento del reparo de la intervención municipal por parte del alcalde.