Noa y Lara Castro Lema recorren ya festivales a sus 20 años con originales videocreaciones
20 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Nacer casi al mismo tiempo no siempre es sinónimo de tener los mismo gustos, pero las gemelas Noa y Lara Castro Lema (Ferrol, 20 años) sí los comparten, llevándolos además a la excelencia. Desde bien pequeñas, cuando ya consiguieron algún premio literario, hasta ahora, cuando su vena audiovisual las está llevando por varios festivales. «Todo lo relacionado con la imagen, como el cine y la fotografía, nos encantó siempre. Ninguno de nuestros padres se dedica a eso, pero tienen interés y nos lo transmitieron», cuenta Noa.
El pasado 10 de noviembre, la ferrolana -su hermana está de Erasmus en Rumanía- se encargó de presentar en el encuentro internacional Intersección, en A Coruña, el nuevo trabajo de ambas: Non dorme ninguén polo mundo. Un corto que surgió exprofeso para el festival y que elaboraron durante varios meses. «La idea empezó porque teníamos una cámara estropeada y un día a día curioso, algo trastocado. Entonces, decidimos usar esa cámara tal cuál estaba para captar esa cotidianidad. La secuencia quedó como una unión de distintas historias a las que les dimos una ambientación», explica Noa, que como Lara estudia Belas Artes en Pontevedra.
La respuesta del público en A Coruña, donde había «muchísima gente y un ambiente muy favorable», fue «fantástica». «Acabamos contentísimas, los espectadores fueron muy participativos y tanto ellos como los demás artistas me comentaron detalles que me ayudan un montón», cuenta la ferrolana. Anteriormente, las gemelas Castro Lema ya habían llevado sus propuestas al festival S8 de la ciudad herculina y al 85C de Vigo. Además, una creación se la proyectaron en el programa catalán Crater-Lab. No obstante, las raíces son las raíces, y la primera oportunidad, deja claro Noa, la recibieron en el Chanfaina Lab de San Sadurniño, organizado por Manolo González, uno de sus profesores en el bachillerato artístico del instituto Concepción Arenal. Ahí presentaron O ollo cobizoso (2016) y Pezas imposibles (2017), que se pueden ver en la página web del festival. Más allá de su maestro, mencionan a Gonzalo Veloso y a Gonzalo Rueda entre los apoyos que las introdujeron en el círculo de la videocreación gallega.
Su segmento preferido, el audiovisual, no es muy habitual en su grado de Belas Artes -hay muchos interesados en fotografía, animación o sonido-, pero eso no las detiene a seguir adelante. «Llevamos tres años produciendo audiovisual y tenemos pensado continuar, seguir aprendiendo. Nos encanta no solamente el videoarte, sino que nos gustaría también probar con cine más narrativo, relacionado con una trama, algo que en lo que todavía no tuvimos oportunidad de entrar», expresa Noa. Tanto ella como su hermana esperan que el sector siga viento en popa en la comarca, «con una amplia programación de eventos tan contemporánea como hasta ahora.
Non dorme ninguén polo mundo, su nuevo trabajo.
Lo original, lo auténtico, puede advertirse por ejemplo en Non dorme ninguén polo mundo, donde Lara y Noa Castro eligen un modelo de representación que parte del error como aliado. Utilizando una cámara estropeada, se aprovechan del desperfecto para transformar la realidad semántica y plástica de su contexto alternando en diferentes secuencias surrealismo y cotidianidad.