Sostiene que los tres años en blanco derivaron en el «loito» de los servicios públicos
26 may 2018 . Actualizado a las 10:16 h.La celebración de la festividad de Santa Rita, patrona de los funcionarios, resultó bastante aciaga ayer en Ferrol, sobre todo para el equipo de gobierno, por las duras críticas de los trabajadores municipales, que llegaron a decir que los servicios públicos del Concello están de «loito», como consecuencia de tres años en «branco». No obstante, la noticia más triste fue el fallecimiento de un miembro de la plantilla municipal, Eduardo Riobóo Serantes, que tenía su puesto en la Casa da Mocidade y que ayer mismo iba a ser homenajeado, junto a otros siete compañeros que se jubilaron el año pasado.
El acto institucional sirvió de escaparate para mostrar ante la corporación y los asistentes el descontento de los trabajadores municipales. Les dio voz el presidente de la Xunta de Persoal, Javier Sandá, a través de un demoledor discurso para valorar la situación del Concello. «Pasamos outro ano máis en branco, branco que vai ennegrecendo cun negro de loito, loito dos servizos públicos do Concello», dijo, añadiendo que el principal activo de esta administración, los trabajadores, se ha visto reducido en este mandato en un 6 %.
En esta línea, responsabilizó al gobierno de la pérdida de 24 puestos de trabajo en los tres últimos años, por jubilaciones cuyas plazas no fueron repuestas, asegurando que las consecuencias las sufre el propio personal, que con menos recursos tiene que hacer el mismo trabajo, y también los ciudadanos, a los que en ocasiones no se les puede prestar la atención adecuada.
Javier Sandá recordó que desde el inicio del mandato vienen pidiendo soluciones, «pero segue sen haber reacción». Según el presidente de la Xunta de Persoal, «a situación é moi grave, pero aínda poder ser máis se non se toman as medidas adecuadas ou se demora esa toma de decisións» y se refirió concretamente al hecho de que la edad media del conjunto del personal es más elevada de lo deseado, por lo que urge hacer una planificación de los Recursos Humanos, a fin de prever con antelación las jubilaciones y reponer las plazas.
A este respecto, incidió en que se han perdido las ofertas de empleo públicos de los dos últimos ejercicios «e non queremos pensar que poda suceder o mesmo coa deste ano».
En cuanto a la recuperación de los derechos perdidos durante los años duros de la crisis, Javier Sandá señaló que fue y sigue siendo el principal objetivo del personal para este mandato, «pero a situación xeral sigue sendo de estancamento, porque os acordos non se executan por inoperancia e falla de vontade». De ahí que, según dijo, se esté castigando doblemente a los trabajadores, que, por un lado, se ven sometidos a una sobrecarga laboral por falta de personal y, por el otro, no se les permite comenzar a beneficiarse de las mejoras laborales. «Predícase unha cousa pero logo faise outra», apuntó, añadiendo que ese modo de proceder del equipo de gobierno ya se ha convertido en habitual, pero que eso no implica que la representación sindical no vaya a seguir luchando por la defensa de los derechos del personal del Concello.