Los locales hosteleros de la ciudad ofertan gran variedad de tapas clásicas y otras más elaboradas
23 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Comienza la temporada de terraceo. Con la llegada del verano y las buenas temperaturas, los hosteleros ven aumentar de forma exponencial la afluencia de clientes en sus locales. La mejor forma de fidelizar consumidores es a través de una buena y variada gastronomía, que se manifiesta en los pinchos que acompañan a las bebidas. Desde las tapas clásicas hasta otras más elaboradas. Todo tiene cabida en los bares ferrolanos, que año tras año, reinventan su oferta gastronómica con el objetivo de llenar las terrazas de sus establecimientos.
«Apostamos tanto por productos de la tierra como por alimentos internacionales, como la Black Angus, un tipo de carne bovina que importamos directamente de América», cuenta Sergio, camarero en el Bla Bla Café, uno de los locales hosteleros más frecuentados de la calle Real.
«Aquí destacan los pinchos clásicos, los de toda la vida», señala uno de los trabajadores de La Cañita, bar de tapas situado en la calle María. En Esteiro, en la Repúblika triunfan las tapas tradicionales como el raxo o los calamares, comenta Olegario, camarero de este local hostelero.
Sin embargo, el local vecino La Quintana oferta una variada gama de pinchos modernos. «A destacar, la pluma ibérica con castañas o pulpo con langostinos y queso ibérico», dice Eugenia, trabajadora de este bar de la avenida de Esteiro, el cual acostumbran frecuentar estudiantes del Campus dado que las facultades quedan a escasos minutos.
Para algunos hosteleros, más que una receta clásica o moderna, lo que prima es la calidad de la materia prima: «Aunque predominen las tapas elaboradas, todo tiene cabida en nuestra cocina, mientras sea un producto de calidad», indica María, que cocina en el Nautic, situado en la calle de la Iglesia.
Mejor las tradicionales
Gonzalo y Olga, asiduos al Bla Bla Café, señalan que prefieren las tapas de la cocina clásica. «Un buen pincho de tortilla es siempre un acierto», apuntan.
Álvaro, estudiante que acostumbra frecuentar la zona de bares de Esteiro, no lo tiene tan claro: «Depende, para el día a día elijo una tapa sencilla, pero si voy a tomar algo un sábado noche, prefiero un pincho más elaborado».
Por otro lado, Josefa, otra habitual de los locales de Esteiro, afirma: «Me gustan las tapas modernas, pero lo más importante es el sabor». A Josefa le gusta probar pinchos nuevos e intenta ir siempre a bares que innoven en su recetario.