La ya escasa plantilla de la Policía Local está a la mitad de efectivos

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

R.P.P.

Durante el verano, los agentes que trabajan solo pueden cubrir los servicios mínimos

21 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Policía Local de Ferrol está operando en la actualidad con la mitad de los efectivos de una ya reducida plantilla -cuenta con 98 personas entre agentes y mandos-, en la que hay más de una docena de plazas sin cubrir y no se ha creado ninguna nueva desde hace diez años, con el agravante de que ni siquiera se han repuesto las que quedaron vacantes por las jubilaciones. Con este panorama, que empeora durante este mes y el próximo por el disfrute de las vacaciones estivales, los efectivos disponibles, que son menos de cincuenta, solo pueden hacer frente a los servicios mínimos.

No es de extrañar, por lo tanto, que la presencia de agentes en la calle pase casi desapercibida y que no siempre lleguen con la rapidez que requiere la ciudadanía a los lugares en los que se solicita su intervención. «Atendemos lo que podemos hasta donde llegamos, pero normalmente atendemos siempre», manifiesta el jefe de la Policía Local, Carlos Pico, añadiendo que también cuentan con la colaboración de la Policía Nacional «y ellos con la nuestra, porque nos complementamos».

Los servicios mínimos que se están prestando en la actualidad pasan por atender los puestos fijos, como son la centralita telefónica del cuartel de San Xoán, el Palacio Municipal, el depósito de vehículos del Sánchez Aguilera y el edificio de Servizos Sociais, si bien en este último caso ahora en verano lo hacen solo dos días por semana. Con el resto de efectivos disponibles en este momento se garantiza que en los turnos de mañana y tarde haya siempre en la calle dos coches patrulla y uno de atestados.

En cuanto a los turnos de noche, siempre están operativos ocho policías y un oficial, igual que los fines de semana.

En el supuesto de que surjan servicios a mayores, la única posibilidad que les queda es la de echar mano de las horas extras, según indica Carlos Pico.

La plantilla de la Policía Local de Ferrol no solo no ha aumentado en el último decenio, sino que incluso ha disminuido. De hecho, entre los años 2005 y 2017 hubo 34 jubilaciones y solo se han repuesto 18 mediante las oportunas ofertas de empleo. Los otros 16 puestos perdidos ya no se pueden recuperar, porque las limitaciones legales que existen en la actualidad solo permiten convocar ofertas de empleo público para cubrir las vacantes que se producen cada año por las jubilaciones y en Ferrol no se hizo a su debido tiempo.

Según las normativas en materia de coordinación de la Policía Local de Galicia, a Ferrol le corresponderían entre 20 y 25 policías más para cumplir la ratio de 1,8 agentes por cada mil habitantes.

La situación deriva en que ni siquiera fuera de la época de vacaciones, con la mayoría de la plantilla trabajando, se pueden organizar patrullas a pie. Solo se hace en casos puntuales, cuando surgen conflictos ciudadanos como los ocurridos en el barrio de Recimil a causa de reyertas o altercados en el mercadillo, y en las viviendas de San Pablo, a raíz de una oleada de robos en domicilios. En esos casos se recurrió al abono de horas extras.

En la actualidad hay 14 vacantes sin cubrir, siete de ellas en el cuadro de mandos

La merma de efectivos comenzó en el bienio 2006-2007

C. López

En la actualidad, la plantilla de la Policía Local tiene 14 vacantes sin cubrir. Siete de ellas corresponden al cuadro de mando y se trata de un intendente principal -está sin ocupar desde el año 2004, cuando el último titular, José Manuel Díaz Pérez fue nombrado subdelegado del Gobierno en A Coruña-, otra de inspector principal y cinco de oficiales. Las siete vacantes restantes corresponden a policías, si bien hay cuatro más sin titulares que están cubiertas por agentes de otras localidades en comisión de servicios.

La plantilla policial de Ferrol comenzó a mermar en efectivos en el bienio 2006-2007, en el que no se convocó ninguna plaza. Al año siguiente se convocaron seis; en 2009, ninguna; en 2010, había once pero solo se cubrieron diez; en 2011 y 2012, ninguna; en 2013, dos; y a partir de ahí ya no se volvió a realizar ninguna convocatoria más.

Las quejas ciudadanas más frecuentes con respecto a este cuerpo policial es que tardan en llegar a los lugares en los que son requeridos, hecho que su jefe reconoce, pero lo justifica en que cuando se produce un retraso es porque están ocupados en algún otro servicio.

La visualización de los agentes en la calle como efecto disuasorio a la comisión de delitos es otra de las reivindicaciones de los ferrolanos, que echan de menos los tiempos en los que parejas de agentes patrullaban a pie por las calles y los barrios. El tráfico también se resiente por esa escasez de plantilla, sobre todo en relación con los vehículos aparcados sobre las aceras o en zonas de carga y descarga.