La vegetación toma las calles de Ferrol

Rocío Pita Parada
ROCÍO PITA PARADA FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ESTEVO BARROS

Hierbas y maleza se abren paso entre las vías públicas de la ciudad por la falta de mantenimiento

09 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La vegetación se adueña de la ciudad. Y no porque hayan aumentado el número de jardines ni sus pulmones verdes: ahora la hierba se abre paso entre el asfalto. En algunos casos, literalmente. La falta de mantenimiento de los viales ha permitido que en distintos puntos de la ciudad la maleza y hierbajos proliferen a sus anchas. Incluso en el centro de la ciudad, donde ni siquiera el paso continuo del tráfico consigue evitar que asomen entre los adoquines cercos verdes de tallos y hojas. Prácticamente ninguna se salva. Hay hierbajos repartidos por todo el corazón de la urbe. Pueden verse en Rubalcava, Concepción Arenal, María, Arce, Méndez Núñez, A Coruña, Sánchez Barcáiztegui, en las Angustias...

«Mira, mamá. ¡Hay campo!», grita un niño de corta edad señalando unas pequeñas matas que asoman entre las piedras de Rubalcava. No es campo, claro. Solo un conjunto de malas hierbas y tréboles que asoman entre las piedras de las aceras y las fachadas de los edificios.

La vegetación toma las calles de diferentes maneras. Según explica personal técnico consultado, en invierno, y a causa de la humedad, es habitual que prolifere el verdín, una vegetación menuda pero muy peligrosa, porque puede provocar con cierta facilidad resbalones entre los viandantes. En este sentido, el Concello tiene una amplia experiencia, ya que ha habido ya alguna sentencia que obligó a indemnizar a ciudadanos por caídas originadas por esta circunstancia.

Técnicas de eliminación

Contra ello se utiliza el baldeo: la limpieza con agua a presión, que consigue desprender la vegetación del suelo. Pero no es suficiente cuando las hierbas brotan amarradas en pequeñas acumulaciones terrosas en los márgenes de las carreteras, en grietas o entre las piedras de calzadas y aceras. En ese caso hay que recurrir al denominado chapeo, una práctica de eliminación de la vegetación con una desbrozadora de hilo, que siega esos tallos. Pero si no se realiza periódicamente, a las pocas semanas vuelven a crecer, especialmente en épocas como la del verano, en la que se pueden alternar jornadas de lluvia con otras de mucho calor, que favorecen su desarrollo.

De mantener las calles de titularidad municipal debe encargarse la adjudicataria del servicio de limpieza, Urbaser. Pero sus brigadas no son suficientes para atender todas las necesidades que presenta Ferrol, especialmente en esta temporada, que deben encargarse también de la limpieza de las playas.

El cuidado de las calles es una preocupación ciudadana, pero a quienes pasan por ellas parece preocuparles más su estado que su apariencia. «A mí me da igual que crezca una hierba más o menos. ¡Pero mira cómo está! Si no se puede pasar por ella», dice un conductor tras soportar los tumbos de la calle Coruña desde Canido hasta su desembocadura en la calle de la Iglesia. Baches y socavones devoran buena parte del callejero del centro. Sin contrato desde febrero, el Concello carece actualmente de empresa de mantenimiento de viales. En la zona rural, es la proliferación de la maleza y la falta de desbroces lo que trae de cabeza a sus vecinos: los de la Diputación se ejecutaron mal. Y los del Concello no han comenzado.