Nacido en Madrid, Salas se siente de Covas y presenta mañana una obra que ha escrito en los cafés ferrolanos
30 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Miguel Salas (Madrid, 1977) es profesor de literatura y un aventurero que siempre repone fuerzas en su aldea: Covas. Por eso mañana, sábado, presenta su primera novela en la sala de exposiciones del faro de cabo Prior (a las 19.30 horas), rodeado de familiares, amigos de Ferrol y A Coruña, así como muchos vecinos. Es una obra cortita, pero que tardó años en terminarse y que se presenta justo cuando está más de actualidad uno de los temas centrales: «Me pregunto y reflexiono sobre cómo una persona normal actúa ante un acto violento e inesperado, como sucedió con Ignacio Etcheverría, el héroe de Londres».
-«Ni temeré las fieras» ¿De dónde viene ese título?
-Es un verso de San Juan de la Cruz, de Cántico espiritual, y que está muy relacionado con el argumento de la novela que trata de un profesor de español que se va a vivir a Nápoles, conoce una serie de personas y una de ellas es un anciano fascista de la época de Mussolini y que tiene un secreto que lleva arrastrando muchas décadas y que acaba condicionando la vida de personas que conoce. Es un personaje secundario, porque el protagonista es el profesor gallego, pero tiene mucho peso.
-¿Tiene partes autobiográficas?
-Es que uno tiene que escribir de ambientes que conoce y la verdad es que yo estuve de profesor en Nápoles y conocí uno muy particular, porque es una ciudad con un índice muy alto de violencia, ya que está la mafia, y porque las personas honradas que viven allí tienen que convivir con este problema.
-Como le sucede al protagonista...
-Si este profesor gallego es una persona joven, con ganas de dejar atrás su pasado, una novia que no acaba de convencerle y se escapa a Nápoles detrás de una chica y es un cobardica que nunca se ha visto en la situación de tomar decisiones drásticas y todo le cuesta. Es un personaje que al principio no te cae simpático, porque es una persona anodina, pero que después se transforma.
-¿Cómo nace la novela?
-Se me ocurrió en Nápoles, cuado presencié situaciones violentas y experimenté cosas que me quedaban muy lejos y me dio por pensar cómo reaccionaría: sería cobarde, valiente o ayudaría a la gente. La novela aborda situaciones como la que sufrió el ferrolano que fue un héroe en Londres y perdió la vida. De esa reflexión, de cómo reaccionaríamos cada uno, nace la historia.
-¿Cómo ha sido el proceso de la primera novela?
-Ya había publicado poesía en la editorial Hiperión. Uno se puede enfrentar a una novela de dos maneras: con mapa, cuando tienes todo planificado, y con brújula, cuando te tiras a la piscina sin agua y vas siguiendo las intuiciones. Yo cometí el error de escribir con brújula y me llevó muchos años. He ido escribiendo en ratitos durante los veranos en Ferrol, por ejemplo en el Tupinamba, que acaba de cerrar, en el Casino, en Covas... Desde la primera línea han pasado diez años. La portada la hizo mi novia taiwanesa, Kuo Tsai Chia, que es una ilustradora muy buena.
-¿Hay ya un plan para una segunda novela?
-Tengo el capítulo de una novela que no tiene nada que ver: un expolicía que ve fantasmas y estará ambientada en Ferrol, en Covas... Es que toda Galicia es muy literaria.