Cuatro concejalías buscan dueño

FERROL CIUDAD

José Pardo

El alcalde asume las competencias de Esther Leira hasta la reorganización del gobierno, en la que Lemos se perfila como titular de Vivenda e Rehabilitación

23 jun 2017 . Actualizado a las 18:17 h.

Desde ayer al mediodía, Jorge Suárez no solo es el alcalde, sino también el titular de ocho concejalías de gobierno: de las que ya venía ostentando, Economía, Facenda, Recursos Humanos y Patrimonio, y, al menos hasta el lunes, de las que le retiró a la concejala Esther Leira. A saber: Obras, Rehabilitación, Vivenda y Medio Ambiente. Es el resultado de la nueva crisis de gobierno que atenaza a Ferrol y que obligará a un nuevo baile en el reparto de competencias. Es complicado que algún ciudadano conozca a estas alturas quién está al frente de cada cartera, después de dos años en los que han dimitido tres ediles de gobierno, se ha establecido y roto un pacto bipartito con el PSOE y se ha expulsado a una de las concejalas de Ferrol en Común. A cada crisis sigue su correspondiente reestructuración, pero la actual no se resolverá hasta dentro de tres días. Con el alcalde sin decir palabra en los dos últimos días, lo hizo por él el portavoz de su partido, Álvaro Montes, que avanzó que el reparto de áreas se abordará el lunes. A ese encuentro ya no será invitada Leira, después de que ayer al mediodía el alcalde firmase el decreto para echar a Leira de la Xunta de Goberno Local y le retirase la delegación de competencias.

Aunque por el momento, aseguran, no hay tomada ninguna decisión, todas las miradas apuntan a la concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, como nueva concejala de Vivenda e Rehabilitación. De hecho, según confirmaron fuentes del gobierno, es una posibilidad que ya se ha hablado. Si se cumple, solo faltará ponerle cara a quien a partir de ahora se encargará de la concejalía de Obras, responsable de, entre otras cuestiones, el mantenimiento de las calles, y a la de Medio Ambiente. Y todo cuando el alcalde anunció ya la reducción de su agenda institucional y la de su gobierno por «sobrecarga» de trabajo y la concejala de Benestar anunciaba ayer en comisión que no podrá convocarla con carácter semanal por la misma razón.

La materialización de la expulsión que todas las partes daban por segura desde hace días no contribuyó precisamente a calmar los ánimos y ayer continuó el cruce de declaraciones.

Álvaro Montes: «A discrepancia é lexítima, pero é absolutamente minoritaria no grupo e na asemblea»

Álvaro Montes le reprochó a Leira que hubiese dejado en inferioridad al gobierno al ausentarse de la votación plenaria. Aseguró que «nos últimos tempos non se presentaba ás reunións do grupo de goberno», pero que eso «non xustificaba este comportamento nin as declaracións que fixo días despois do pleno». Y que poner en duda al gobierno y a la asamblea los legitima para pedirle el acta. «A discrepancia é lexítima pero é absolutamente minoritaria dentro xa non do grupo municipal senón da asemblea cidadá de FeC», aseguró.

Esther Leira: «No grupo municipal a discrepancias é a miña, a de quen quere cumprir o programa fronte a quen non quere»

«Ten toda a razón. É correcto», replicó Leira mientras acometía los preparativos de la mudanza de su despacho: «No grupo municipal a discrepancia é a miña, a de quen quere cumprir o programa fronte a quen non quere, a da xestión, que é a miña, fronte a concelleiros e concelleiras que non xestionan». Además, aludió a la baja afluencia a la asamblea, «o que quere dicir que máis do 70 % de persoas marcharon de FeC». Y esgrimió mensajes de WhatsApp para demostrar que cuando no acudió a las reuniones del grupo de gobierno lo justificó y argumentó reclamando que se convocasen las del grupo municipal de FeC.

Alivio momentáneo frente a dos años de dura oposición

La nueva concejala no adscrita apretará al ejecutivo de Suárez en su nuevo papel fuera del gobierno

R.P.P.

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Lo que le viene por la proa a Jorge Suárez no es un asunto menor. Ayer algunos miembros del gobierno local respiraban aliviados por los pasillos al considerar que se habían sacado un peso de encima con la expulsión de la concejala que los criticaba. Y de la que los separaban diferencias casi irreconciliables desde el inicio del mandato, con una continua tensión en el seno del grupo de gobierno. Sin embargo, el paso de Esther Leira a la oposición amenaza con complicar, aún más, el tortuoso camino que les queda a los de Suárez el resto del mandato.

 La edila expulsada ya mostró en la comisión de Urbanismo de esta semana que tiene previsto apretar al gobierno. Y permite vaticinar que como concejala no adscrita hará oposición como la que más, advierten fuentes municipales. Con un gobierno más en minoría que nunca... y con los mismos problemas de siempre.

Apoyo a Leira de la asociación de Covas

La entidad pide al gobierno que mantenga los proyectos comprometidos por la concejala

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La Asociación de Vecinos de Covas lamentó el «bochornoso espectáculo» de este mandato entre gobierno y oposición y que no sean capaces de llegar a acuerdos. «Todo esto hace que la ciudad esté sin proyectos y ya no digamos la zona rural», señala. Además, mostró su apoyo a Esther Leira, una persona «trabajadora y cumplidora». «Nos imaginamos las causas» del abandono de la disciplina de su partido, expone. Y aguarda que no se alteren los proyectos comprometidos.