El CHUF es el primer hospital de Galicia en certificaciones y distintivos de calidad
21 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) es el primero de Galicia en conseguir seis servicios certificados, como estipula una norma que entrará en vigor a finales del año que viene. Estos sobresalientes para el Marcide implican que los departamentos de lavandería, farmacia, análisis clínicos, suministros, microbiología, junto con admisión y documentación clínica ya trabajan con la ISO 9001:2015.
«Se trata de seis departamentos que hemos adaptado a la nueva norma superando la auditoría de transición. Y a este sumaremos otro que también va a ser novedoso en el Sergas, porque será la primera unidad de formación que se distinga a nivel de calidad», cuenta José Pesado, el coordinador de la unidad de calidad, desde la que se han coordinado las acciones, ya que han sido los propios trabajadores del CHUF los que han ido cambiando los sistemas de trabajo para ser más eficientes.
Juliana Espiñeira es otra de las integrantes de calidad y cuenta que una de las claves es la recogida de datos para elaborar protocolos y mejorar desde un enfoque novedoso: «Nos preguntamos qué quiere el cliente final, paciente o proveedor, de nuestra actividad; cuáles son las condiciones para dar mejor servicio», explica una de las expertas que ha participado en reuniones con los diferentes equipos. Estos encuentros arrancan con una tormentas de ideas para encontrar las mejores vías y crear protocolos que, por ejemplo, les permitan minimizar riesgos sanitarios, ajustar medicaciones y hasta tener una relación más ágil con los proveedores. «Todo esto ha supuesto muchas horas de trabajo a mayores para los siete servicios implicados, pero están encantados, quieren seguir trabajando así», resalta Pesado, poco antes de posar con los representantes de los departamentos, que se han adaptado a la normativa con un adelanto envidiado en otras áreas sanitarias gallegas desde las que ahora les piden asesoramiento.
Los 16 responsables que aparecen en la imagen superior llevan un control milimétrico del trabajo diario para crear indicadores con los que mejorar, por ejemplo, el coste de las compras o que lleguen antes, en el caso del área de suministros. Mientras que los trabajadores de análisis clínicos o microbiología envían periódicamente una muestra a un laboratorio de la Sociedad Española de Análisis clínicos para certificar que los criterios y niveles de medición estén exactos. «La idea es que en lugar de hacer un mantenimiento correctivo, como hacemos en nuestras casas cuando se avería algo, se realice un mantenimiento preventivo», explica Pesado. En la lavandería hay vigilancia especial con la ropa que necesita una esterilización y hasta cuentan con un programa para formar a los sustitutos para que nunca trabajen solos nunca mientras no dominen todos los procesos.
Sala «misterium»
En farmacia gracias a las certificaciones se saca todo el partido de la sala blanca misterium, un nuevo concepto en zonas de trabajo estériles en las que se preparan medicaciones o nutriciones. Y como estos son muchos más los ejemplos de una nueva forma de trabajar que tiene una repercusión del 100 % en el paciente.