Alrededor de 350 trabajadores se encuentran en el área de Reparaciones y 250 en el de nuevas construcciones
30 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Si se cumplen las previsiones, en dos semanas arrancará en el astillero ferrolano el contrato de construcción de los dos buques de aprovisionamiento en combate para la Armada de Australia. Marcará un punto de inflexión y supondrá el pistoletazo de salida para recuperación del empleo que, desde el año 2012, cuando se produjo la paralización total de las factorías de la ría por la falta de contratos. Desde entonces, aunque los niveles de ocupación experimentaron un crecimiento -aún está lejos de saturarse la capacidad de las plantas-, la faena para las compañías auxiliares ha sido irregular y no ha logrado reactivar como se esperaba la actividad en la industria auxiliar naval.
De hecho, en estos momentos, los pedidos del astillero ferrolano únicamente genera faena para unos 600 trabajadores auxiliares, una cifra cinco veces inferior a la lograda cuando en las plantas locales había, a finales de la década de los 2000, un bum de pedidos.
Actualmente es la división de Reparaciones de Navantia la que está sosteniendo más empleo auxiliar, con unos 350 operarios, mientras que otros 250 lo hacen en la de nuevas construcciones. En concreto, en la fabricación del Buque de Acción Marítima (BAM) y en los módulos para los petroleros tipo Suezmax para la naviera Ondimar.
Pese a que el empleo es superior en el área de Reparaciones, estos primeros cinco meses del año en este departamento están lejos de alcanzar niveles de ocupación como los registrados otros ejercicios. Si bien otros arranques de año también fueron flojos y posteriormente se recuperó la actividad, en el sector naval de la ría está cundiendo la preocupación por el hecho de que buques gaseros que antes efectuaban reparaciones en Ferrol estén eligiendo otros astilleros para llevar a cabo estos trabajos.
La construcción de los buques logísticos para Australia habrá de hacerse en dos años y medio, el mismo período en el que se fabricó el Cantabria, modelo sobre el que se basan, lo que se espera que suponga un fuerte tirón para el empleo.