Las gaviotas se adueñan de Ferrol Vello

FERROL CIUDAD

josé pardo

El Concello gasta 63.000 euros al año en el control de las aves urbanas a través de un contrato con la empresa Locus Avis que incluye también palomas y estorninos

18 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Conciliar el sueño en el barrio de A Magdalena resulta difícil a estas alturas del año, debido a los graznidos de las gaviotas, que están en época de cría. El problema se agudiza en el barrio de Ferrol Vello, por su mayor proximidad al mar y también porque los tejados de los edificios antiguos son los preferidos por las madres para incubar sus huevos y cuidar a las crías. Estos ejemplares incluso se manifiestan peligrosos si alguien se acerca al nido.

Las quejas del vecindario son constantes, según atestigua Maité Fernández, presidenta de la asociación de vecinos de Ferrol Vello, quien, no obstante, señala que los que llevan más tiempo viviendo en el barrio «ya casi estamos acostumbrados».

Para tratar de poner remedio a esta situación, el Concello de Ferrol acaba de adjudicar el control de la población urbana de gaviota patiamarilla, el estornino y la paloma doméstica a la empresa Locus Avis, con sede en Culleredo, que ya asumió este cometido los últimos años. El encargo se materializa a través de un contrato de dos años de duración, que supone un desembolso para las arcas municipales de 63.041 euros por anualidad.

Por el momento se desconoce el número de parejas que hay en la actualidad, porque la campaña de control todavía no ha comenzado, pero sí se nota un importante descenso con respecto al año 2000, en el que se llegaron a censar 740 parejas nidificantes.

El principal objetivo del servicio es la gestión de las poblaciones de aves urbanas en el municipio de Ferrol, utilizando criterios de bienestar animal y sacrificio cero, a fin de mantenerla de forma que se puedan prevenir y evitar riesgos de plagas. En el caso de las gaviotas, los trabajos se desarrollarán entre mayo y agosto, a excepción de los ejemplares atrapados, que se realizará durante todo el año.

El cometido de la empresa se centra en el desplazamiento de la población reproductora fuera de la zona urbana, hacia espacios naturales, evitando que nidifiquen en sustratos artificiales de la ciudad. Tendrá que desplazar, asimismo, los ejemplares no reproductores que se asientan en la zona urbana. La campaña incluye también la elaboración de un censo y el control de los nidos y las puestas durante la época de cría en todas las cubiertas que tengan un acceso seguro y si lo permiten los propietarios o inquilinos. Para ello, Locus Avis tendrá que habilitar un teléfono al que puedan llamar los ciudadanos.

Las normas son las mismas con las palomas y los estorninos, en la línea de evitar concentraciones que causen molestias. Los ejemplares capturados tendrán que soltarse en áreas naturales.