«El Cidade de Ferrol tiene fama de ser un concurso muy duro»

Bea Antón FERROL

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

Harrison Herman, ganador de la última edición del certamen de piano, ofrecerá mañana un concierto en el teatro Jofre

02 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mañana, miércoles • Teatro Jofre • 20.30 horas • entradas: 15, 12 y 7 euros (4 para los socios de la Filarmónica) •

De madre australiana y padre búlgaro, Harrison Herman nació en Sídney hace veintiún años, pero su castellano es tan correcto que llama la atención. «Es que a los siete años nos trasladamos a Madrid y ya nos quedamos aquí», explica para despejar las dudas. Solo dos años después, con nueve, ingresó en el Centro Integrado de Música Padre Antonio Soler de El Escorial, donde no tardó en despuntar como una joven promesa de las teclas. Y ahora, a punto de concluir el ciclo superior en el Conservatorio de Música de Castellón, lo acaba de certificar. En el 2016 cerró un año redondo en el que consiguió llevarse los laureles en cinco certámenes de piano, entre ellos el Concurso Internacional Cidade de Ferrol. Mañana estará en el Jofre para demostrar su maestría con un repertorio que incluye piezas de Padre Soler, Beethoven, Rachmaninoff y Granados.

 -¿Entraba en sus planes alzarse con el primer premio del concurso de Ferrol?

-Esta era la segunda vez que me presentaba. La primera vez fue en el 2015 y entonces conseguí llevarme el premio especial al mejor intérprete de música española, así que la verdad es que sí tenía esperanzas de quedar en buen lugar, aunque no las tenía todas conmigo, porque me enfrentaba a muchos y muy buenos contrincantes.

-¿Cómo está considerado este certamen entre los jóvenes intérpretes de 16 a 35 años a los que se dirige?

-Todo el mundo sabe que para participar en este concurso hay que ir muy bien preparado. Tiene fama de ser un concurso muy duro, tanto por el nivel de los intérpretes que se presentan como por el jurado, que es bastante exigente. Pero, al margen de eso, a mí me resultó un concurso muy agradable.

-¿Agradable en qué sentido?

-Pues en el sentido de que está todo muy bien organizado. Los participantes nos pasamos una semana ahí, sin prisas y ensayamos en el Conservatorio de Caranza, con vistas a las ría. Todo se desarrolla en un ambiente tan agradable que a veces consigues olvidarte de la presión y los nervios propios de un concurso.

-¿Qué le espera al público que mañana acuda al Jofre para disfrutar de su concierto?

-Es un repertorio complicado desde el punto de vista interpretativo, pero a mí me gustan los retos. La primera parte puede que resulte algo difícil al público que no está acostumbrado a la música clásica, pero la segunda es más cercana y explosiva, para terminar a lo grande.

-¿Qué le diría a un niño que acaba de entrar en el Conservatorio y sueña con convertirse en un gran pianista?

-Pues que esta es una carrera de fondo en la que hay que ir dosificando los esfuerzos. Es un mundo muy competitivo, pero si te gusta merece la pena el sacrificio.