Todas las modificaciones presupuestarias deberán pasar por pleno tras la «pinza» entre populares y socialistas que el alcalde tachó de «pacto das cloacas»
28 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, perdió ayer las competencias que tenía delegadas para realizar vía decreto determinadas modificaciones presupuestarias. Todos los cambios, transferencias o aportaciones de crédito que se produzcan tendrán que pasar por pleno a partir de ahora y recibir su aprobación, con independencia de su cuantía. El Partido Popular volvió a contar con el apoyo del PSOE para cortar las alas al regidor en una moción que resucitó la «pinza», como se reiteró desde el gobierno local, que sirvió hace meses para quitarle la dedicación exclusiva a la concejala de Urbanismo e incrementar las de ambos partidos.
Un Suárez visiblemente molesto por la actitud del principal partido de la oposición y el de sus exsocios de gobierno no escatimó calificativos ante lo que tachó de «pacto das cloacas» e «infame» por apoyar una iniciativa «que non ten ética». En una sesión de cuatro horas, los grupos reservaron toda su artillería para el final. Los catorce votos que sumaron populares y socialistas se impusieron a los diez que contrapusieron el gobierno local y el BNG, con la única edila de Ciudadanos que tuvo que abandonar el pleno-. Y todos afilaron argumentos y lenguas.
La portavoz del PP, Martina Aneiros, defendió la retirada de competencias como un instrumento habitual que ya fue empleado en los mandatos de Xaime Bello y Vicente Irisarri, tras la ruptura de sus pactos de gobierno. Y entonces, recordó, la medida fue apoyada por el BNG -incluso cuando gobernaba- y por EU cuando Yolanda Díaz era concejala. «Está más que justificado», esgrimió, ante el gobierno en minoría y la «falta de información y opacidad permanente».
Acusaciones cruzadas
Pero los nacionalistas no lo apoyaron esta vez. Iván Rivas sostuvo que la iniciativa «non ten máis obxectivo que a parálise. (...) Son un partido que é un arma de destrución masiva», espetó ante la indignación de los populares. El PSOE defendió su derecho a apoyar la moción. «Se esta moción se trouxera habendo un goberno do PP o BNG votaría a favor», afirmó Bruno Díaz. El portavoz de Ferrol en Común, Álvaro Montes, encendió aún más los ánimos intentando desacreditar a un PP que «ten a medio partido pasando polos tribunais e a un presidente do Goberno indo a declarar» y al PSOE «de Beatriz Sestayo» a la que esa votación «quizais na visita de Susana Díaz [que estará hoy en Ferrol] lle pode servir como mérito». «Nivelón», ironizó, la portavoz socialista, en un amago de discusión. «O que a move a vostede é o odio, como quedou retratada no último pleno», replicó Montes.
Y todo aderezado con un poco más de polémica. Porque en el transcurso del debate tomó la palabra el interventor para cuestionar la legalidad de que esa decisión se adoptase a través de una moción, y que tras treinta años de ejercicio de su profesión «es la primera vez en mi vida que veo semejante cosa», que, considera, «está incumpliendo la normativa del procedimiento» y que «de aprobarse esto va a suponer una rémora en la tramitación de expendientes». El PP exigió el pronunciamiento del secretario municipal, que recordó que esta decisión fue recurrida en su día por Irisarri, pero que el TSXG no le dio la razón. «Y cuando hablan los tribunales, los demás callan».
También hubo tiempo para la trifulca entre ediles del PSOE y la concejala no adscrita Rosa Méndez, que tras las acusaciones de tránsfuga saltó soltó: «Me avergüenzo de estar sentada ao lado destas persoas que se din socialistas». La discusión fue y vino en varias veces entre su escaño y los de sus vecinos socialistas. Y siguió al final del pleno con un enfrentamiento a gritos con militantes socialistas.
«Infame e vergoñento»
Pero el broche, como es habitual, lo puso el alcalde. «O pasado non sempre lexitima o presente», se defendió del recuerdo de lo defendido por Yolanda Díaz en su día. Sostuvo que la decisión supondrá el «bloqueo económico da cidade» y que se tardará más en pagar a proveedores y en gestionar ayudas sociales. «Ratifícome en que é un pacto infame e contra a cidade de Ferrol. É vergoñento». Tras la votación y «concluída esta vergoña, se levanta a sesión». El debate eclipsó la ampliación de la partida para horas extra hasta el medio millón de euros, con la abstención del PP; la aprobación con el voto de calidad del alcalde de la moción para crear un centro de interpretación en el castillo de San Felipe; la unanimidad para solucionar el bloqueo a las ayudas de emergencia; y el acuerdo de todos para la creación de la oficina de inmigración.
El BNG lo considera un bloqueo y acusó al Partido Popular de ser «un arma de destrución masiva»