El pasado lunes se produjo una reyerta en las calles del barrio entre varias familias de etnia gitana
26 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La crispación va en aumento en el vecindario de las viviendas de San Pablo, en Ferrol. El pasado lunes por la tarde se produjo una reyerta entre varias familias de etnia gitana que viven en la zona y tuvieron que acudir varias patrullas de la Policía para calmar los ánimos.
A este hecho se suman varias llamadas a las fuerzas de seguridad realizadas últimamente por varios vecinos, que se quejan de las molestias ocasionadas por miembros de estas familias, que utilizan la vía pública para poner música a un volumen elevado, gritar, bailar y tocar palmas, y en ocasiones amenazan a otros residentes en el barrio.
El presidente de la gestora vecinal, Ramiro González, asegura que no se trata de un problema de racismo, sino de falta de convivencia.
Según este responsable, siguen a la espera se que se convoque la reunión a tres bandas que solicitaron hace más de un mes, entre los vecinos, el Concello de Ferrol y el Instituto Galego da Vivenda e Solo, para hablar sobre el futuro del San Pablo. «Nosotros apostamos por la convivencia, pero no se trata de mirar para el otro y esconder la cabeza como el avestruz, sino de buscar soluciones en cosas que son de sentido común», apuntó ayer Ramiro González.
Según este representante, los vecinos «tenemos muy claro que no queremos que el barrio se convierta en un gueto, ni en un campo de posibles operaciones de compra-venta de droga, como ocurrió hace un tiempo, cuando perdimos varias generaciones de jóvenes», dijo, añadiendo que «lo que sí queremos es que se controle el censo de habitantes, por eso urgimos una reunión con todos los vecinos en asamblea».