«Tuvieron que operarme de la cabeza por caer al tropezar con un obstáculo»

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

César Toimil

Isabel Branco Bouza, de 52 años, chocó con los restos de la base de una señal de tráfico y resultó con graves lesiones

23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 1 de abril fue un día aciago para la vecina de Caranza Isabel Branco Bouza, de 52 años, por las graves consecuencias derivadas de una caída en la calle a la que, en un primer momento, restó importancia. Sin embargo, a las pocas horas tuvo que ser trasladada en una ambulancia al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), en el que fue sometida a una intervención quirúrgica de urgencia para extraerle un coágulo de sangre que se le había formado en la cabeza.

Ahora, recién salida del hospital y comenzando un proceso de recuperación que se prevé largo, ha denunciado ante la Policía Local de Ferrol el origen de sus graves lesiones, a fin de que se tomen las medidas necesarias para que no le ocurra a nadie más.

Según recuerda, la tarde que sufrió la caída había salido a dar un paseo a la zona de O Bertón. Cuando iba caminando por la acera de la avenida de Marqués de Santa Cruz, en las proximidades de los campos de fútbol de A Gándara, Isabel tropezó con los restos metálicos del báculo de una señal de tráfico desaparecida que sobresalían del asfalto. Al caer al suelo se golpeó en la cara y la mano izquierda, y dos personas que estaban cerca la ayudaron a levantarse.

«Estaba aturdida y un poco desorientada», comenta, pero logró llegar a su casa, en el barrio de Caranza, y su marido la trasladó al centro de salud Fontenla Maristany. Tras examinarla, el médico de guardia le dio el alta, si bien le advirtió que si se mareaba o vomitaba acudiese a Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF). De noche empeoró y la llevaron a Urgencias, le hicieron un TAC y descubrieron que tenía un coágulo en la zona derecha de la cabeza, por lo que de inmediato fue trasladada en ambulancia al hospital coruñés.

Entró directamente en la UCI, en donde estuvo en observación dos días, y como la evolución era favorable la subieron a planta. «El cuarto día empeoré, porque se me extendió el coágulo, por lo que a las dos de la madrugada me llevaron al quirófano para operarme de urgencia». Isabel permaneció ingresada hasta el pasado día 18, en el que le dieron el alta, pero sigue pendientes de nuevas pruebas, entre ellas otro TAC para ver si le quedaron restos del coágulo.

«Tuvieron que operarme de la cabeza por caer al tropezar con un obstáculo en la vía pública», se lamenta la mujer, en la que todavía son visibles algunas secuelas, como un ojo aun amoratado y la marca de las 47 grapas que tuvieron que colocarle en el corte abierto en la cabeza forma de «c», que le recorre desde la frente hasta atrás y vuelta adelante para terminar a la altura de la oreja.

«Como me caí yo puede caerse cualquiera, por eso, nada más salir del hospital denuncié lo ocurrido en la Policía Local, para que retiren ese peligro», comenta Isabel, añadiendo que también tiene intención de formular una reclamación contra el Concello de Ferrol por los daños sufridos. Y es que no solo se trata de las lesiones que tiene, y del hecho de que sigue convaleciente, sino de que su marido, que trabaja en una auxiliar de Navantia, tuvo que pedir días para poder atenderla cuando estaba hospitalizada.