El acusado del crimen de Caranza reclama la absolución y pide como atenuante el consumo de drogas y alcohol

Dolores Vázquez A CORUÑA

FERROL CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La familia de Marta Sequeiro, que recibió 64 puñaladas, solicita 25 años de prisión y el Ministerio Fiscal, 15. Sus hermanas acusan al fiscal de apoyar al imputado y su tía califica de «burla» su relato del crimen

04 abr 2017 . Actualizado a las 00:48 h.

El juicio por la muerte de Marta Sequeiro, ocurrido en abril del 2016, en Ferrol, comenzó este lunes con la elección del jurado. El único acusado, el hostelero Víctor Timiraos, se enfrenta a una petición de cárcel de 15 años por parte del Ministerio Fiscal, que califica el crimen de homicidio, mientras que la acusación particular eleva a 25 años la petición de condena al entender que fue un asesinato.

La defensa, por su parte, pide la absolución debido a las eximentes de intoxicación por drogas y alcohol. Según el relato de los hechos, el acusado al cerrar su bar la noche del 24 de junio se fue a tomar algo a donde Marta trabajaba como camarera y allí, utilizando un cuchillo que usaban para los limones, le asestó 64 puñaladas que le causaron la muerte. El hombre alega una amnesia parcial y, según explicó su abogada, recuerda entrar en el bar y verse en el exterior con la ropa ensangrentada. Después se fue debajo de un puente y llamó dos veces a su expareja para que lo recogiera. En casa de ella se cambió de ropa y le mandó lavar la que llevaba. Ella lo trasladó a su vivienda y pidió un taxi para ir a su bar, donde fue detenido.

La acusación particular consideró el hecho de que apagase las luces del bar donde se cometió lo crimen y que se llevase el dinero de la tragaperras como un intento del imputado por simular un robo.

«Tuvo una muerte brutal»

Dos hermanas y una tía de la asesinada
Dos hermanas y una tía de la asesinada Marcos Míguez

Mientras en la Audiencia Provincial se elegía el jurado para el juicio contra Víctor Timiraos, las hermanas de Marta Sequeiro, Silvia y Yolanda, junto a su tía Cristina Valencia, exigían un cambio en la calificación del fiscal.

El Ministerio Público calificó la muerte de homicidio y reclama para el acusado 15 años de prisión. Silvia Sequeiro explicó que esperan que el jurado popular se ponga de su lado y califique el delito de asesinato. «Se merece todo», consideró sobre el imputado y asegura que cuando se va a cumplir un año del suceso la familia sigue «luchando contra una Justicia tan injusta con una situación horrible».

La tía de la víctima aseguró que no esperaban esa calificación del Ministerio Fiscal y tildó su escrito de calificaciones de «aterrador» y de «burla» para la familia. Consideró que lo realizó sin tener en cuenta la autopsia y sin valorar que desde las once menos cuarto de la noche el acusado «estaba en plan amenaza con Marta hasta que acabó por quitarle la vida».

«Este asesino fue desde que entró en el bar una amenaza para Marta y no valoró eso», relató esta familiar que cuestiona que el fiscal considere que su sobrina no sufrió, pese a que la «autopsia revela que murió desangrada, ninguna puñalada fue a un órgano vital, fue una lenta muerte y agonizante», consideró. «También ha dicho que le asestó 64 puñaladas en un minuto y es matemáticamente imposible», estimó y cree que solo cabe pensar que el fiscal se pone de parte del acusado, que «el defensor es enemigo de la víctima».

Yolanda, la otra hermana de Marta, relató que en este tiempo han mantenido al hijo de su hermana, de 13 años y que vive con el padre, al margen del crimen. «Se lleva fatal, no entra en la cabeza de nadie que a una hermana la puedan matar así», explicó, reiterando que lo que piden es Justicia, porque su «hermana fue asesinada brutalmente por un asesino para hacerle daño y causarle dolor», indicó y lo apoyó en que el ataque comenzó por los brazos y todas las puñaladas estaban en la parte superior. «Llevó una muerte brutal, le hizo mucho daño», afirmó.

«No sé el motivo»

Por la tarde llegó el turno de la declaración de Víctor Timiraos, el hostelero ferrolano acusado del crimen. «Cuando me di cuenta estaba en comisaría», relató, tras anunciar que no contestaría a las preguntas de la fiscala, que pide 15 años para él por un delito de homicidio, ni a las de la acusación particular, que solicita 25 años de cárcel por asesinato.

El acusado, que se enfrenta a una vista con jurado popular, relató que conocía a la víctima, pero que no tenían relación de amigos. «Tengo un vago recuerdo», dijo, de aquella noche de la que explicó que en el bar había más conocidos y que él fue después a otros en la calle Nueva de Ferrol, pero que no los recordaba, antes de regresar al lugar del crimen.

Declaró que tenía problemas de ludopatía y con el alcohol y muchas pérdidas de memoria. También que tomaba medicación por un golpe que había tenido, pero que a veces tomaba más pastillas de las pautadas sin que le hubiese advertido el médico que no se podían mezclar con alcohol. Dijo que al ingresar en prisión el psiquiatra se las sacó y le dijo que ese medicamento no se podía tomar tanto tiempo. También afirmó que un neurólogo le ha detectado un quiste en la cabeza, desde que está en prisión, y debe estar medicado hasta la próxima revisión, aunque no relacionó el hecho con el ataque a Marta Sequeiro.

«No encuentro un motivo o un por qué a lo ocurrido», aseguró y puntualizó: «No sabía nada, estaba como en una nube».

Respecto a que su expareja lo fuera a recoger aquella noche, explicó que era algo habitual, que tenían buena relación por sus hijos y que recurría más veces a ella o a un taxista que tenía de mano para esos traslados cuando salía.

Debido a que no pudieron hacerle preguntas, la fiscala y la acusación particular pidieron que se incorpora como prueba en el juicio la grabación del acusado en fase de instrucción, que según explicó la letrada de la acusación particular revela contradicciones ya que en aquel momento sí sabía en qué bares había estado aquella noche y había asegurado que la víctima y él habían bebido juntos.