Obras culinarias de pequeño formato en el barrio de Ultramar

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Daniel Montero y Miriam Martínez acaban de abrir D-Pintxos en la calle Nueva de Caranza

15 mar 2017 . Actualizado a las 18:44 h.

En el País Vasco no hay nada más típico que entrar en un bar y encontrarse con la barra repleta de pequeñas obras culinarias que tientan al paladar entrando primero por la vista. Tomando como ejemplo el tirón de los famoso pintxos -quintaesencia de la gastronomía de Euskadi-, los hosteleros Daniel Montero y Miriam Martínez acaban de abrir un local en el que uno de sus principales reclamos son precisamente esos pequeños bocados que acompañan al vino o la cerveza a cualquier hora del día.

Ubicado en la cada vez más bulliciosa y animada calle Nueva de Caranza del barrio de Ultramar, D-Pintxos -que así es como han bautizado el local sus responsables- ofrece cada día entre siete y ocho pinchos diferentes, entre los cuales nunca falta la tortilla (ya sea normal o rellena) y pequeñas elaboraciones más sofisticadas que varían en función de cada jornada. Ayer, por ejemplo, desde la barra del bar saltaban a los ojos pinchos de pulpo con queso de Arzúa, de queso de cabra con tomate confitado o de salmón con huevo mimoso y langostino, todos a entre 1,5 y 2 euros.

Pero para quienes estas pequeñas tentaciones no sean suficientes para saciar el apetito, D-Pitxos también cuenta con una pequeña pero variada carta de raciones, que incluye ensaladas y platos apetecibles como tiras de pollo con alioli de naranja, raxo a la pimienta y de cerdo ibérico, champiñones rebozados, crujiente de langostino o croquetas.

«Los pinchos son nuestro principal reclamo, pero no queremos limitarnos solo a eso y por eso también ofrecemos raciones y desayunos tanto dulces como salados desde primera hora de la mañana», comenta Miriam al tiempo que no oculta su satisfacción por la buena acogida que ha tenido el establecimiento desde su apertura el pasado 27 de febrero.