El juzgado aplaza el desahucio de una familia con cinco menores por impago de alquiler

FERROL CIUDAD

El Concello dice que les ofreció una casa en Recimil, pero que la madre prefirió esperar un bono social

04 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La familia de Ferrol con cinco niños menores de diez años que está desahuciada del piso en el que residen por impago del alquiler ya no tendrá que abandonar la vivienda el próximo lunes, como estaba previsto. El juez ha accedido a suspender el lanzamiento sin fijar una nueva fecha e incluye a la citada familia en el grupo de especial vulnerabilidad.

Mientras tanto, la Comisión Provincial de Vivenda acordó ayer concederles el bono de alquiler, de forma que tendrán que ser ellos los que busquen un nuevo piso y la Xunta les abonará una cantidad para el alquiler.

En la citada comisión se abordó el problema de vivienda de otras tres familias de Ferrol y desde la Xunta se puso de manifiesto el hecho de que por parte del Concello no acudiese nadie a la reunión. Desde la administración local se informó de que la funcionaria que debería acudir a la comisión no pudo hacerlo por una emergencia familiar, pero que, en todo caso, la Xunta dispone de toda la documentación pertinente para avanzar en la resolución de los casos.

Por lo que respecta a las críticas que la Administración gallega hizo públicas ayer sobre la actuación municipal con la familia con cinco menores desahuciada, el Concello de Ferrol niega la existencia de incumplimiento alguno, porque tenían una vivienda municipal a su disposición. En esta línea, asegura que la familia acudió a los servicios sociales el día 3 de octubre del año pasado y que los técnicos tramitaron los procedimientos de bono de alquiler e inscripción en el registro de demandantes de vivienda pública de la Xunta. «A documentación tramitouse con celeridade no prazo de 15 días naturais e foi remitida a administración galega o 19 de outubro do 2016», indican en una nota de prensa. Añaden que la Xunta no respondió y que el 7 de noviembre se puso en contacto con la familia para reclamarle más documentación, que fue aportada el 23 de noviembre.

Los responsables municipales indican, asimismo, que los servicios sociales le ofrecieron a la familia la posibilidad de reubicarlos en una vivienda municipal de Recimil, pero la madre dijo que prefería esperar por el bono de alquiler, porque le permitiría mantener a los niños con arraigo en el barrio y en el colegio.

«E así chegamos ao día de hoxe, no que a Xunta comunica a través dos medios, e practicamente no tempo de desconto, como a solución final in extremis, obviando a realidade do traballo feito desde o Concello e silenciando as opcións que lle proporcionara a esta familia a administración local, nun exercicio vergoñento de politización malsana dun tema sensible, có único obxecto de aparecer como benefactores activos ante a opinión pública, aparentando un desleixo da administración local que é unha burda manipulación dos feitos», apostilla el Concello.