Un chaparrón para comparsas... y políticos

FERROL CIUDAD

La lluvia provocó la suspensión del desfile, pero no de un festival en el que las canciones se llenaron de críticas para los mandatarios

28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La lluvia, prevista ya para el mediodía, acabó apareciendo a media tarde, justo cuando las comparsas estaban empezando a teñir de colores la plaza de España, de donde estaba previsto que saliera el desfile. Al final, los primeros anuncios de chaparrón acabaron provocando un amago de pasacalles: se suspendió, pero como la mayoría de los participantes habían previsto ir caminando hasta Amboage, acabaron marchando por la calle Galiano, pasando por delante del Ayuntamiento y enfilando Dolores hasta llegar a la plaza, que se llenó de público. Allí se adelantó media hora el festival. Empezó a las siete y acabó alargándose hasta casi medianoche, con una participación de récord (quince agrupaciones) que dobló a la de años anteriores. Acabó llevándose el premio gordo la comparsa A Canteira de Neda.

Sobre el escenario se escucharon todo tipo de canciones. La gran mayoría con un tema común: la política o, por extensión, las decisiones de los mandatarios. No quedó títere con cabeza: desde el ámbito más local, pasando por el autonómico y hasta el nacional. Algunos, como los animales naroneses de O Aturuxo de Melpómene, protagonistas de Rebelión na Granxa, lo orientaron a los problemas del campo, con temas tan actuales como la polilla guatemalteca que está destrozando la patata o la subida en el recibo de la luz. Otros naroneses, Os Parrandolos, de la Sociedad Cultural Areosa de Piñeiros, entonaron De farra pola bisbarra, dedicada a los regidores de Neda, Ferrol, Pontedeume, Fene y Valdoviño. «Panda de alcaldes / vaia cimbróns / ningún deles vale / un patacón», decía el estribillo.

Mientras, el grupo nedense de A Canteira se acogió a la temática del mítico Un, dos, tres, con una Mayra Gómez Kemp o unas Tacañonas incluidas. En su Neste Goberno de Ferrol lanzaron dardos a la ruptura del bipartito, el saneamiento o a la movilidad en el rural. Por su parte, la asociación sociocultural ASCM se reconvirtió en Os Colludos para «limpar todos os prexuízos que hai na sociedade» sobre las personas con discapacidad. «Ponte no meu lugar / Todo depende da cor / Déixame soñar / Intégrame por favor», cantaron.

Protagonismo de los niños

Los adultos eran mayoría, pero los niños también protagonizaron gran parte de las comparsas. Como la del colegio Belén, que en apenas dos semanas confeccionaron disfraces de Barrio Sésamo para más de medio centenar de alumnos. «Teníamos ganas de hacer algo diferente, se lo pasaron en grande preparando los trajes», decía una profesora. En su Canción de Carnaval, al ritmo de La vida es un carnaval de Celia Cruz, los pequeños anunciaron: «Somos nós, os nenos e as nenas / Temos que pensar en algo para mellorar / ¡Este mundo tolo que xira, sen sentido!».

Aunque el mayor colorido lo pusieron los 76 indios de Paso a paso, miembros de una asociación de baile de Fene. Patri y Pau llevaban la batuta de la coreografía. «Nosotros no quisimos hacer una canción de política. El carnaval es alegría y diversión, no es para esas cosas», reivindicaban. Un grupo de 23 vecinos de Valdoviño optaron por El Principito como temática y por temas como La mareíta, dedicada al gobierno de Ferrol. Más allá de las comparsas, destacó Esteban, con una pajarera del Cantón en miniatura, con Suárez, Sestayo y Rey Varela en el interior.