Sin la aplicación de horas extras no se podrían atender los servicios extraordinarios

La Voz

FERROL CIUDAD

26 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La escasez de plantilla obliga a la Policía Local de Ferrol a recurrir a las horas extras cuando se presentan servicios extraordinarios. Está ocurriendo con las patrullas por el barrio de San Pablo o los operativos para dar cumplimiento al bando del alcalde sobre la zona acotada para el botellón.

Es la única forma de poder cubrir estos cometidos sin desatender los servicios ordinarios, porque algunos de los integrantes de la plantilla de 98 policías son los que se ocupan a diario de la vigilancia en el Palacio Municipal, la Casa da Muller, el edificio de Servicios Sociales, el depósito de vehículos y el propio cuartel de San Xoán.

En cada uno de los turnos de mañana, tarde y noche están operativos alrededor de trece agentes, que se distribuyen entre los puestos fijos y la calle.

Dependiendo de las libranzas que les corresponden por días trabajados, y también de las vacaciones, en la calle pueden estar ocho agentes por turno en el mejor de los casos o cuatro, en el peor.

De ahí que cuando surge algo excepcional tengan que echar mano de las horas extras, según señala Javier Sandá, apostillando que «no son ningún capricho, sino una necesidad».

 Receso

La plantilla policial de Ferrol comenzó a caer en el bienio 2006-2007, en el que no se convocó ninguna plaza. Al año siguiente se convocaron seis; en 2009, ninguna; en 2010, había once y se cubrieron diez; en 2011 y 2012, ninguna; en 2013, dos; y a partir de ahí ya no se volvió a realizar ningún convocatoria más.