La Fiscalía solicita trece años de prisión para el acusado del crimen de Serantes
21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El próximo día 8 de mayo dará comienzo en la Audiencia Provincial de A Coruña el juicio por la muerte por apuñalamiento del vecino de A Coruña Jesús Rivero Conchado, de 38 años, casado y con un hijo. El acusado es Manuel Salazar Camacho, de 74 años, vecino de Narón y conocido por el alias de Moracho, que es tío de la esposa del fallecido.
Los hechos que van a ser juzgados por un tribunal del jurado ocurrieron en la madrugada del día 12 de marzo del 2016 en el curso de la celebración del cumpleaños de un niño en un restaurante de Serantes, en Ferrol. En la macro fiesta se habían llegado a reunir unas 400 personas de etnia gitana llegadas desde diferentes puntos de la provincia, si bien los padres del pequeño solo habían invitado a algo más de 200.
Según relata el Ministerio Fiscal en sus conclusiones provisionales, en un momento dado se inició una reyerta entre un gran número de invitados y Jesús Rivero Conchado fue desplazado por la multitud hasta colocarse frente al acusado, momento en el que este, guiado del ánimo de acabar con su vida, lo apuñaló, clavándole una navaja en el lado izquierdo del pecho.
Tras la agresión, la víctima salió por su propio pie del restaurante y se desplazó hasta la acera situada enfrente del local, donde fue recogido por un vehículo que lo trasladó al Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF), donde entró en parada cardiorrespiratoria, siendo reanimado en Urgencias y atendido médicamente.
Jesús Rivero presentaba una herida que le afectaba la arteria mamaria externa y el pulmón izquierdo, lo que le provocó un gran hemotórax que desembocó en un shock hemorrágico severo con inestabilidad hemodinámica, por lo que fue trasladado al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña para ser intervenido quirúrgicamente. A causa de la gravedad de las lesiones falleció a la una de la tarde.
Argumento de defensa propia
El Moracho fue detenido tres días después y confesó la autoría del apuñalamiento, si bien argumentó que lo hizo en defensa propia. Desde entonces permanece en prisión provisional.
La Fiscalía califica los hechos descritos como un delito de homicidio y solicita para el acusado la pena de trece años y la obligación de indemnizar a la familia del fallecido con la cantidad de 180.000 euros, incluidos los daños morales.
La acusación particular, ejercida por la esposa y los padres de Jesús Rivero, solicita la misma pena que el fiscal, después de que hubiese sido desatendida su petición de que se imputase también a los hijos del Moracho. Sostienen que en la grabación de las cámaras del restaurante se ve que le hacen entrega al padre de la navaja.